Un grupo de ciudadanos ha organizado un festival de música "solidario" en Vitoria con el objetivo de recabar fondos para "paliar los elevados costes económicos" que supone la dispersión de los presos de ETA a sus familias.
El festival AskeRock tendrá lugar el próximo 21 de octubre en la capital alavesa, según han anunciado hoy los organizadores de este evento. "Somos un grupo de ciudadanos preocupados por la situación de excepción y vulneración de derechos que viven muchas personas represaliadas en Álava".
Este festival también busca "socializar y denunciar" la "situación de excepción y vulneración de derechos que viven muchas personas represaliadas" y mostrar su solidaridad con sus familiares, según han explicado dos portavoces de la organización, que en ningún momento se han referido explícitamente a los presos de ETA.
Tal y como han denunciado, en la actualidad hay "29 personas represaliadas en Álava" y se encuentran dispersas a una media de 660 kilómetros de sus hogares, por lo que sus allegados deben recorrer un promedio de 1.320 kilómetros cada vez que les visitan y afrontar un gasto de 20.000 euros al año.
El festival, que lleva por lema en euskera: "No seremos libres hasta que ellos no sean liberados", tendrá lugar en el recinto de Mendizabala, y entre los grupos que actuarán están los vascos Esne Beltza y Willis Dummond, así como formaciones de otras comunidades autónomas como Riot Propaganda, Zoo y Mafalda, entre otras.
Más que música
No es el único evento ‘solidario con los presos de ETA’. Este año en Lacunza, un pequeño pueblo navarro, se celebrará el festival Hartortxu Rock para recaudar dinero a favor de los presos y familiares. Lo que empezó siendo un concierto ha pasado a convertirse en un festival de cuatro días.
El Hartortxu Rock se presenta como “el festival más grande en defensa de los derechos de las presas políticas vascas, refugiadas y deportadas”. El próximo fin de semana en la plaza de Lacunza -municipio 1.200 habitantes-, se recogerá el lema Ya vale...¡A casa!, en “un acto contra la dispersión”.
El propio festival se reconoce como un acto que va más allá de la música, se ha preparado un “programa especial con el fin de superar las consecuencias del conflicto armado”. Las marchas montañeras y las charlas a favor de los derechos de los presos -dirigidas por la asociación de familiares de presos, Etxerat-,completarán el festival de la comunidad foral.