A Pikachu le gusta Bach: así viraliza un youtuber la música clásica
- Jaime Altozano relaciona bandas sonoras, dibujos animados y canciones pop para explicar las composiciones de Bach y Mozart.
Bandas sonoras como las de Pokemon o El señor de los anillos son algunas de las composiciones que el músico de 24 años Jaime Altozano relaciona con las mejores obras de Bach y Mozart en su canal de Youtube "para ayudar a que la gente escuche la música clásica de otra manera".
"Hay mucha música que, para poder entenderla, necesitas que alguien te la explique, y yo veía a mucha gente a mi alrededor que no sabía qué instrumentos estaban sonando cuando escuchaban una canción de pop en la radio", explica el joven compositor respecto a cómo descubrió su interés en crear contenido explicativo sobre música clásica en sus vídeos.
Altozano inició su canal -que ya cuenta con casi 100.000 seguidores- el pasado abril a partir de conocidas versiones e improvisaciones de algunos hitos de la música como Leonard Cohen o Pink Floyd, algo que le "divertía", pero que más tarde decidió dejar de hacer para "desgranar" la música y permitir que personas sin formación musical pudieran comprenderla.
Pokemon, Bach y Los Beatles
Decidió que, para explicar algo "tan árido" como el análisis musical, debía utilizar los referentes que gente de su edad había escuchado durante su juventud, como las bandas sonoras de Dragon Ball, Pokémon y El señor de los anillos para analizarlas parte por parte y relacionarlas con obras clásicas de Bach o Mozart.
Para explicar algo "tan árido" como el análisis musical, debía utilizar los referentes que gente de su edad había escuchado durante su juventud
"Me he encontrado que cuando a una persona le das un modelo de escucha que le permite entender algo de otra manera, ese algo le genera un interés", dice, y eso mismo le ha ocurrido con su vídeo "De Pokémon a Bach. Una historia de voces", con el que más de 130.000 personas pudieron descubrir las Fugas del compositor alemán a través de la música de The Beatles y La Oreja de Van Gogh.
Tanto fue el éxito, que incluso creó una "playlist" en Spotify -con casi 400 seguidores- de las Fugas "más chulas" para aquellos que quisieran profundizar más en el tema. "No es que el público vaya a dedicarse a escuchar solamente música clásica, sino que ha incorporado a su biblioteca musical cosas que antes no escucharía porque no sabía por dónde empezar", explica.
Por ello, el youtuber trata de enfocar sus vídeos de manera que lleguen a gente que no haya estudiado música antes, ni por educación reglada ni por interés propio y, también, a personas con más formación, pero siempre "tratando de mantener a los dos públicos atentos".
Educación musical en Youtube
Los vídeos de Altozano han permitido que algunos seguidores encuentren en sus explicaciones el "empuje" necesario para empezar o retomar sus estudios musicales y grabar sus propias composiciones y subirlas a la plataforma; incluso ha servido de guía a estudiantes de conservatorio para entender mejor los conceptos que "se les hacen bola" en las aulas, asegura.
La profesionalidad con la que cuenta sus vídeos se demuestra en el tiempo dedicado a su edición. "Estoy casi una semana por vídeo, ya que hay que elaborar el guión, estructurarlo todo y grabar y regrabar, porque te das cuenta de que estás explicando las cosas de una manera que no se entiende o es algo muy avanzado".
Tuvo que verse cada película de la saga una vez y repetir, en algunas ocasiones, determinadas escenas, con lo que estuvo unas 20 horas
Para el vídeo en el que analiza la banda sonora de El señor de los anillos, que ya tiene más de medio millón de visualizaciones, tuvo que verse cada película de la saga una vez y repetir, en algunas ocasiones, determinadas escenas, con lo que estuvo unas 20 horas viendo la "maldita" trilogía y tomando apuntes, explica entre risas.
El reto al que ahora se enfrenta Altozano es "estar a la altura, hacer contenido muy dinámico y responder a lo que a los seguidores les apetece oír", porque, considera que son ellos quienes le hacen "un favor" escuchándole, concluye.