Madrid está pinchando el himno de España como si no hubiera un mañana. Lo pone a los platos para que el ciudadano discotequero, entre el adolescente y el adulto al que aún le va la marcha, recuerde qué frágil anda la patria y se decida a levantarla a golpe de musicón. La crisis separatista ha sacado el espíritu olímpico que los dj’s de la capital llevan dentro y suena la melodía en todas partes, a juego con las banderas de las ventanas, a juego con un sentimiento deportivo -¿competitivo?- que remite como un eco al Mundial de Fútbol. La idea de pinchar el himno en el Teatro Barceló (antiguo Pachá) no fue propiamente del dj, sino de la organización del local.
Cuenta a este periódico Íñigo de Lorenzo, director de la sala, que “fue una iniciativa conjunta” y que ellos evitan “tener ningún signo político”: “Aquí no hay ideología ni nada, fue por crear un momento de buen rollo. La gente coincidía en que todos nos sentíamos España y hay que buscar soluciones. Se entendió como se hace en EEUU: el himno es más un hecho de unión que de separación”, relata. “No hubo ninguna proclama rara, ningún grito raro, ni nadie se sintió mal”. Explica el director que mientras se pinchaba el himno, se puso una bandera constitucional, amén de toda la iluminación de la discoteca en rojo y amarillo. “Cuando ocurrieron los atentados en Francia, también pusimos La Marsellesa y toda la iluminación acorde”.
Confiesa que algunos, por las redes, les han criticado duramente: “Sueltan eso de ‘ya están los fachas’, pero no tenemos nada que ver con el fascismo, absolutamente no, no somos fachas. Eso ocurrió hace muchos años. Nosotros hacemos conciertos de diferentes ideologías”. El himno lo han pinchado varias veces, pero la última se hizo viral. “El primero de nuestros dj’s que lo puso fue Quike AV. El último ha sido Dj Lomas. Es un chico que se lo pasó a sus padres, sus padres a sus tíos, los abuelos a los nietos… y ha funcionado muy bien. Me van llegando comentarios por todos lados. Amigos y periodistas me decían ‘oye qué pasada, qué divertido’. Le ha gustado a mucha gente que no es de derechas. Muchos votantes del PSOE han apoyado la iniciativa, y me dio una alegría gigante”.
Mensaje "integrador"
David de las Heras, director del Teatro Kapital, también relata que la idea surgió de la empresa. Lo pincharon cuando comienza el espectáculo -que es la segunda parte del show en sus noches kapitaleñas-, a fin de encontrar un momento grandioso y “solemne”. “Ya desde la semana anterior a las movilizaciones, nosotros quisimos tener un pequeño gesto, poner un granito de arena. Lo pienso y se me pone la carne de gallina. La reacción fue espectacular, todo el mundo se puso a cantar… fue una experiencia mágica, no es ninguna postura política porque nosotros no nos posicionamos en ese sentido”.
De las Heras subraya que las palabras que acompañaron al himno fueron “cortas y muy dirigidas”: “Dijimos ‘Viva España, España somos todos’. Era un mensaje integrador. Nosotros tenemos una puerta muy rigurosa y no permitimos el acceso con bandera, pero la primera vez que lo pinchamos sí sacamos una, y el segundo día ya había más”.
Dijimos ‘Viva España, España somos todos’. Era un mensaje integrador. Nosotros tenemos una puerta muy rigurosa y no permitimos el acceso con bandera, pero la primera vez que lo pinchamos sí sacamos una, y el segundo día ya había más
También cuenta haber recibido algunas criticas por parte de “la izquierda”, porque “hay algunos sectores de izquierdas que trabajan muy bien las redes sociales y están muy unidos”. Es consciente de que pinchar el himno “puede tener sus riesgos” por si hay quien se “ofende”, pero recalca que ellos “no estaban haciendo política”.
La patria y el fútbol
El dj Willy Alcocer lo pinchó en Sala Mitty, más conocida como Cats. “No es la primera vez que lo hago. Recuerdo cuando España ganó el Mundial, cuando ganó la Eurocopa… se pincha por diferentes razones, no sólo por el tema de Cataluña. El otro día lo puse también por la Fiesta Nacional. Ponemos decoración, pintamos a la gente con la bandera de España, de estos stickers que vienen con la bandera hecha, y regalamos banderas a quien quiera”. Cuenta que estos últimos días “no he tomado la decisión unilateralmente, salió del gerente de la sala”, y reconoce que cuando más lo ha disfrutado su público ha sido por motivos futboleros.
“Cuando el Mundial, nos saltó el limitador de volumen, de los gritos de la gente cantando el himno. Era una noche en la que esta emocionada toda España”. Lo ponen en el “momento álgido”, cuando abren la cabina, como para “llamar la atención al público de que vamos a empezar con una sesión de música más cañera”. Él dijo por el micrófono “que queríamos poner el himno de España sin ninguna connotación política de izquierda, ni derecha ni centro, sino para apoyar al país entero”.
Yo no percibí a nadie que le molestara, nadie me lo dijo. Desde el escenario no vi ningún esto de desaprobación. La inmensa mayoría del público lo tarareaba brazos arriba, y el 10% restante sonreía tranquilamente
El gerente le sugirió convocar al público a la manifestación de Colón. “Y, de hecho, al día siguiente era sábado y había mucha gente que fue a la manifestación, nos lo contó en la discoteca ya por la noche. Así que, como agradecimiento, el sábado puse el himno otra vez, cogí el micrófono y agradecí a toda la gente que había asistido. Cantamos ‘Yo soy español, español, español’”.
¿Y las reacciones? “Yo no percibí a nadie que le molestara, nadie me lo dijo. Desde el escenario no vi ningún esto de desaprobación. La inmensa mayoría del público lo tarareaba brazos arriba, y el 10% restante sonreía tranquilamente”. Alcocer sabe que “los djs estamos ahí arriba, tenemos la música y estamos en posición de transmitir un mensaje a muchísima gente al mismo tiempo”, pero no le parece bien aprovecharse de ese papel: “Me van a escuchar 1.300 personas, no creo que esto se deba utilizar demasiado. Es que el perfil de ‘persona a la que le molesta el himno’ no existe, al menos en la zona de la discoteca. Lo importante es apoyar al país que hemos construido entre todos”.