Todos los concursantes de Operación Triunfo, absolutamente todos, tiene sus carreras artísticas hipotecadas. Ya han firmado todo antes de que salgan en pantalla. Es un contrato conocido como 360º, en el que se incluyen los ámbitos discográficos, editoriales, de imagen y de management. Están en manos de Universal Music. Lo que hacen, sobre todo, es interpretar y en el caso de que escriban sus propias canciones, serán de Universal. Han aceptado unas condiciones que limitarán la totalidad de su carrera. ¿Qué debe hacer un autor ante su primer contrato con una discográfica o una editora?
No cedas la mitad de tus derechos
Aunque el artículo 71 de la Ley de Propiedad Intelectual permita a las discográficas ofrecerte que cedas tus derechos de por vida y por todo el mundo -incluso 70 años después de su muerte- los abogados consultados por este periódico recomiendan que no aceptes esta clausula. La Ley también les permite quedarse con el 50% de tus derechos si aceptas. Las condiciones que refleja la Ley para los escritores son más protectoras que para los autores musicales, aunque sea una desigualdad.
Crea tu propia editorial
El mejor arma para no ceder el 50% de sus derechos a una editorial es montar la propia para administrar tu propio catálogo. Si no te crees capaz de hacerte cargo de tu editorial, puedes pactar con una empresa editora para cederles un 25% de sus derechos por periodos de tiempo renovables. Ojo: que nunca sean superiores a los dos años. La empresa puede realizar las labores de gestión a las que no llegues si en verano tienes 50 bolos y en primavera, festivales.
No te ates de por vida
“El contrato discográfico debe tener validez por un período de tiempo específico, no por un número determinado de discos”, explica a este periódico Adriano Galante, del Sindicato de Músicos. “Es muy importante distinguir el contrato editorial del contrato discográfico y negociarlos también por separado”. Los participantes de Operación Triunfo no tienen margen en este aspecto. En el resto tampoco.
Rechaza los anticipos
“Lo primero que debe hacer un autor es no creer que una compañía va a adelantar un dinero a cambio de nada. Nunca firmes anticipos, nunca”, explica una de las abogadas consultadas. “Y si los firmas, intenta no firmar nunca más allá de lo que se pueda recuperar en un par de años. Huye de un anticipo que te hipoteque por valor de las 50 siguiente obras”.
Nunca para todo el mundo
“La capacidad de negociación del autor debe dejar claro que firmará por zonas concretas y no para todo el mundo”, comenta otra abogada defensora de las causas de los músicos. Lo importante es ir creciendo. Primero España y limitado en años. Al margen se negocian los derechos para Europa y América. “Debes firmar por territorios”.
Di no al contrato 360º
Hay que tener especial cuidado con una práctica muy habitual en las grandes discográficas: los contratos 360º, que incluyen derechos de imagen y de merchandising además de los derechos editoriales y discográficos. Sin embargo, cada vez es más habitual la colaboración entre los autores y sus editores hasta el punto de crear una sociedad. “Hay que buscar socios desde la igualdad. Ambos deben financiar la carrera, que es larga y complicada”, señalan. De ahí que sea más recomendable firmar con una empresa independiente, “que sepa mover tu repertorio con cuidado”. “Las grandes compañías tienen un catálogo demasiado amplio como para mover tu trabajo”, explican.
Registra tu marca
“Las y los artistas tienen la responsabilidad de registrar ellos mismos su marca o nombre comercial en el registro de patentes y marcas, y nunca delegar esta tarea a la compañía o al mánager”, apunta Galante.
Registra tus canciones
Las entidades de gestión no defienden la autoría, gestionan la utilización de las obras. Los derechos que genera. Pero cuando se trata de dos autores discuten la autoría de una canción, la sociedad organiza un acto de conciliación. Lo único que garantiza 100% la autoría de una obra es el Registro de la Propiedad Intelectual. Registrar una canción cuesta 13 euros. “Lo que vale no es SGAE, sino el Registro de la Propiedad Intelectual”, dice Juanjo Castillo, asesor independiente.
Cuida tu imagen
“No cedas un porcentaje mayoritario de tus derechos de imagen porque la discográfica decidirá por ti. No le des poder absoluto a tu mánager o representante, ten siempre la última palabra. Participa en el proceso creativo. Firma poder elegir qué canciones quieres en los discos o podrás verte interpretando algo que no quieres”, apunta el escritor y músico, colaborador de este periódico, Manuel de Lorenzo.
Cuida tu futuro
Una recomendación encarecida: no firmes cláusulas que permitan que una discográfica se lleve parte de los beneficios que obtengas si más adelante fichas por otra. Eso hará que algunas discográficas puedan echarse para atrás. Hay contratos que indican que el 15% de tus beneficios obtenidos en tus discos futuros -aunque no trabajes con esa compañía- les pertenecerán.