La vida da sorpresas: Inés Arrimadas ha confesado en el programa de Évole que Extremoduro, la transgresora banda de rock de los noventa, es el grupo que más veces ha visto en directo. Será casi la única filia que tenga en común con su adversaria Irene Montero, pero en el caso de la presidenta de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña resulta más llamativo que en la portavoz de Unidas Podemos, sencillamente por incoherencia ideológica. El imaginario de Extremoduro es profundamente anarquista, ferozmente antisistema: cuestiona una y otra vez los engranajes de un Estado al que considera enemigo en cada uno de sus tentáculos, sobre todo en el de la policía -“los maderos”, como los llama Robe, el líder el grupo-.
Extremoduro “se caga” en la Constitución -papel sagrado para Ciudadanos-, desecha las banderas, reinterpreta en tono satírico los iconos religiosos, hace apología de las drogas e increpa a jueces, diputados y presidentes. Sueña con pinchar las ruedas de los coches-policía y poner “un par de bombas en comisaría”. Robe canta a la belleza insolente, a la verdad bruta: procura que los genitales reciban su nombre y recuerda que uno puede “acordarse de ti y cagarse en tus muertos” sin que sea menos legítimo el amor.
La incorrección de Extremoduro no es una pose: es heroína en vena. Mucha rebeldía para una política tan templada y discreta como Arrimadas, quien hoy, en el ejercicio de su cargo, ya no podría enarbolar algunas de las siguientes letras -aunque la procesión vaya por dentro-.
1. El camino de las utopías
"Voy buscando lo que quiero, averiguando a mi manera que no me gustan los maderos ni la gente con banderas. Ni la Virgen María, ninguna ideología, pero si sirve de algo yo pido libertad (...) Mientras la mayoría, más terca cada día, se ocupa de sus cosas yo pido libertad".
2. Malos pensamientos
"Las banderas de mi casa son la ropa tendía, en mi casa las banderas son los pájaros sin amo (...) En mi casa, las banderas son de todos los colores (...) En mi casa las banderas están hechas de agua pura, son los duendes del parque que registran las basuras".
3. Jesucristo García
Parodia religiosa, reinterpretación cotidiana y drogadicta del mesías: "Nací un buen día, mi madre no era virgen, no vino el rey, tampoco me importó. Hago milagros, convierto el agua en vino, me resucito si me hago un canutito (...) Por conocer a cuantos se marginan, un día me vi metido en la heroína".
4. Pepe Botika (¿dónde están mis amigos?)
"¿Dónde están mis amigos? Encerrados sin motivo. Carabanchel, La Modelo, Herrera de la Mancha. Cáceres II, Alcalá Meco, Puerto de Santa María (...) Qué vergüenza, Señoría, ¿cuánto cuesta su amnistía?".
5. Estado Policial
"Señor diputado, usted no necesita dinero. Juez iluminado, ¿por cuánto vende usted su perdón? Señor presidente, ¿acaso no le importa la gente? Señor comisario, te quitas el mono a nuestra costa (...) Son los maderos, son los maderos. Pincho las ruedas de los coches-policía, pongo un par de bombas en cada comisaría, convenzo a mil idiotas y les pongo un sello, y otra dictadura cuarenta mil días. Vivimos todos dentro de un estado policial, te encierras en tu casa, sales para trabajar".
6. Luce la oscuridad
Fue este extracto el que leyó Jordi Évole en su última entrevista: "¿Quién va a meterse por el culo mi libertad de expresión cuando diga que me cago en la Constitución?". Y hay más: "Nadie puede escaparse si todo es una prisión. ¿Por qué coño hay tantos maderos a mi alrededor?".
7. Primer movimiento: el sueño
"Hoy han dicho en la tele que han muerto tres mujeres y que han sido ellos; que un hombre-bomba entró en un bar dispuesto a dialogar con sus muertos (...) Una bomba inteligente ha matado al presidente: pensó que era bueno".
8. Buitre no come alpiste
"Si la suerte me abandona, y ves que estoy un poco triste, es que tú eres una zorra y buitre no come alpiste".
9. Quemando tus recuerdos
"Voy a hacer un tambor de mis escrotos, sólo dejó, dejó sólo una foto (...) Cada vez que te miro, te como el higo".
10. La vereda de la puerta de atrás
"Sus soldados son flores de madera, mi ejército no tiene bandera, sólo un corazón condenado a vivir entre maleza sembrando flores de algodón. Si me espera la muerte traicionera, antes de repartirme del todo me veo en un cajón: que me entierren con la picha por fuera pa' que se la coma un ratón (...)".
11. Hoy te la meto hasta las orejas
"Hoy te la meto de todas, todas, ¿por qué anda sola esta amapola? Hoy te la meto de mil maneras (y ya anda con la lengua fuera). Hoy te la meto hasta las orejas, solito con mover las cejas. Hoy te la meto hasta el mismo corazón".