La canción de Rosalía que no hemos podido escuchar por el coronavirus: así son sus días de cuarentena
Confinada en Miami, la cantante tenía preparada una colaboración con un artista estadounidense pero ha decidido aplazar su lanzamiento.
6 abril, 2020 10:21Noticias relacionadas
Muchos de nosotros nos acordamos de nuestros seres queridos durante esta interminable cuarentena. Padres, amigos, pareja... El ser humano necesita de los demás para ser —el hombre es un ser social por naturaleza, bien lo dijo Aristóteles—. Rosalía concretamente se acuerda de su abuela. Rememora aquellos tiempos en los que le rezaba el padre nuestro justo antes de irse a dormir.
A Rosalía el coronavirus la ha atrapado en Miami. Ni fiestas en la playa, ni eventos con otros artistas ni viajes por la costa. Vive confinada en un apartamento de la ciudad a la espera de que este virus que no entiende de fronteras se extinga. Como casi todos, la cocina se ha convertido en uno de los pasatiempos de la cantante española. Desde muffins a todo tipo de dulces, la artista se dedica a llevar a cabo todo tipo de recetas a la vez que escucha Fly me to the moon y That's life de Frank Sinatra.
La música no ha dejado de sonar en casa de Rosalía. Tal y como ha explicado en el programa Lo de Évole, los clásicos como Sinatra no son lo único que suenan durante su confinamiento. El rapero PartyNextDoor es otro de los cantantes que escucha en bucle. Asimismo, Lole y Manuel sacan su lado más nostálgico cuando echa de menos España.
De la misma manera, Rosalía no se conforma con solo apreciar la música. También debe crearla. Según ha comentado por videollamada a Évole, necesita sus "siete horitas" cada tarde para sentirse bien. Hasta se ha hecho un pequeño estudio en una de las habitaciones para seguir componiendo.
Dolerme, su última canción, proviene de este estado de cuarentena. Venía trabajando en el tema, que se lanzó el 24 de marzo, pero fue en pleno confinamiento cuando terminó el trabajo. Así, la cantante de flamenco se pasa a un autotune como recurso estilístico para darle un énfasis dolorido y espectral. "Por todas esas veces que me puse detrás / y yo cambié lo mío por lo que tú querías", arranca la letra, que se mueve entre el despecho por el abandono y la imposibilidad de olvidar un amor pasado.
De hecho, Dolerme no entraba en los planes de la cantante hasta que el coronavirus entró en escena. "En marzo iba a sacar una canción para bailar, superagresiva, en colaboración con un artista de Estados Unidos", ha explicado Rosalía. "Tenía el vídeo ya. Estaba a punto de sacarla", ha añadido. Pero decidió que no era el momento. No tenía ningún sentido una canción así en un contexto como este.
¿Luz tras la crisis?
Mucho se está hablando sobre qué sucederá cuando termine el confinamiento. Ya se está hablando de una nueva crisis económica que azotará al mundo. Desde Estados Unidos hasta España; de Miami a Barcelona.
Intelectuales de todo tipo han querido opinar sobre las consecuencias económicas y morales que pueda acarrear el coronavirus. El filósofo, sociólogo y agitador cultural Slavoj Zizek, propone que, aprovechando esta crisis, nos libremos de la "tiranía del mercado". Desde otro punto de vista, el filósofo español Fernando Broncano sugería en un texto escrito para el Instituto de Estudios Culturales y Cambio Social que "si hubo un momento en el que fuera posible imaginar otro mundo es ahora, cuando el sentido de vulnerabilidad colectiva nos hace más sensibles a nuevas propuestas de un mundo reorganizado sobre la cooperación, el cuidado y la sostenibilidad".
Rosalía, en este caso, considera que todo lo que está sucediendo debe ayudar a generar un cambio positivo en la sociedad. Pese a las reticencias de Évole en conversación con la cantante, la creadora de El Mal Querer entiende que precisamente "por ser una situación tan límite", podría haber un cambio.
Por el momento, a la espera de lo que suceda o pueda suceder, Rosalía continua en su casa a la espera de buenas noticias, a la espera de un poco de luz frente a los datos que cada día vierten los medios de comunicación. "Intento seguir haciendo las cosas que me hacen feliz", ha afirmado la artista desde su apartamento.