"Ha sido uno de los momentos más bonitos de la historia de la banda". Con esta afirmación definía Eva Amaral su actuación del sábado en el festival Sonorama Ribera, celebrado este fin de semana en Aranda de Duero (Burgos). La cantante zaragozana y líder del grupo nombrado con su apellido se mostraba emocionada después de un concierto que ha trascendido la mera cita cultural.
La trascendencia tenía varios motivos. Uno era la recapitulación de los 25 años de la banda, rememorando canciones como Sin ti no soy nada o Cómo hablar. Otra, llegar a estas bodas de plata con sus inicios protagonizando un momento épico sobre el escenario. Amaral, voz fundamental del pop español, introducía su tema Revolución con un alegato por la libertad y dejando al aire su torso, mostrando los pechos.
"Esto es por Rocío [Saiz], por Rigoberta [Bandini], por Zahara, por Mirel, por Bebe... por todas nosotras. Porque nadie nos puede arrebatar la dignidad de nuestra desnudez, la dignidad de nuestra fragilidad, de nuestra fortaleza. Somos demasiadas y no podrán pasar por encima de la vida que queremos generar, donde no tenga miedo a decir lo que pienso”, declaraba ante un público enfervorecido, que alzaba los puños, vitoreaba y se rendía ante este homenaje a sus compañeras.
Después de este hito musical -que su compañero de dúo, Juan Aguirre, recordó como describió como si fuera a "salir volando"-, ha llegado la resaca virtual. Esto es: miles de alabanzas y de críticas en Twitter. Los usuarios han compartido esos segundos de protesta y han llenado las redes de mensajes en apoyo a la cantante. Al fenómeno se han sumado políticas como Yolanda Díaz o Irene Montero y ha provocado la ira de otros, calificando el momento de "llamada de atención" o digno de otros tiempos, cuando esas escenas pertenecían a portadas de revistas como Interviú.
También se han preguntado quiénes eran las mujeres a quienes les dedicó la letra. Rocío, Rigoberta, Zahara, Mirel, Bebe: la enumeración respondía a compañeras de oficio envueltas en alguna polémica por hacer justo eso, exhibir sus pechos, o por pertenecer, simplemente, al sexo femenino. Las artistas mencionadas han sido protagonistas de episodios controvertidos motivados simplemente por palabras o actos donde los titulares
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Rocío Saiz fue la más reciente. Esta cantante española participaba en junio en las fiestas organizadas en Murcia con motivo de la celebración del Orgullo LGTBI y en mitad de su concierto decidió descubrirse la parte de arriba del cuerpo. Una decisión que no gustó a un miembro de la Policía Local, que subió al escenario para impedirlo. La respuesta de las fuerzas de seguridad suscitaron abucheos y causaron que el agente fuera expedientado.
Saiz, de 31 años, ha encabezado grupos como Las Chillers o el dúo electrónico Monterrosa. Se define como cantante, actriz, música y, sobre todo, activista LGTBI. Además de su carrera sobre los escenarios, también ha trabajado en las ondas. En Radio3, de Radio Nacional de España, tenía un espacio en el programa Que parezca un accidente. La sección se llamaba 'Tengo el coño en modo avión'.
El caso de Rigoberta Bandini, también de hace poco, no se remite a un hecho concreto. La cantante catalana, de 33 años, aún mueve las pistas de baile con su éxito Ay mamá, donde incluye esa oración que ahora se recita como un salmo: "No sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas; sin ellas no habría humanidad ni habría belleza, y lo sabes bien".
Bandini inició esta serie de desnudos con la interpretación de su más laureado tema, donde mostraba ese atributo al que alude en el título. De hecho, las polémicas que ha generado han ido más en el sentido contrario a este destete: fue polémico el videoclip de Ay mamá por no incluir pechos reales y que una colaboradora se quejara después del casting por eliminarlos. Al parecer, los había eliminado. Tampoco se los descubrió en su actuación del Benidorm Fest, donde se elegía representante de Eurovisión. Quedó fuera del concurso e incendió las redes, pero eso es otra historia.
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Un caso notable es el de Zahara, que en 2021 publicó el disco Puta en alusión a cómo la llamaron en el colegio. Oriunda de Úbeda, en Jaén, en 1983, lleva casi dos décadas en el oficio. Y fue con este álbum, cuya portada era una imagen suya vestida de virgen, con el que llegó el escándalo: el Ayuntamiento de Toledo retiró el cartel de su concierto a petición de Vox, que lo consideraba ofensivo.
"Ojalá esas personas que se indignaron tan profundamente porque pensaban que estaba llamando puta a la virgen entendieran que esta foto es una denuncia. Una denuncia por cómo se nos exige ser perfectas, por la presión que sentimos para ser madres, por cómo se espera de nosotras que seamos unas santas y por todas y cada una de las veces que nos han llamado puta", alegó ella desde el escenario.
Y otro nombre citado y figura paradigmática es Bebe. La cantante, llamada María Nieves Rebolledo, fue un terremoto en ventas e influencia gracias a su título Malo, allá por 2004. La valenciana, de 45 años, fue mermando su presencia pública después de ese pelotazo que supuso su primer álbum, Pafuera telarañas, aunque se la haya visto en papeles de cine o sobre las tablas de estadios internacionales. En el disco hablaba de masturbación o de poder femenino y se erigió como un símbolo para las mujeres.
Más tarde, sin embargo, eso se le volvió en contra. No sólo tuvo sonados juicios contra su discográfica o se enfrentó a periodistas, sino que llegó a enviar un mensaje por el 8 de marzo, Día de la Mujer, con un tono recriminatorio. "Feliz día a todas las mujeres que desde hace muchos años hicimos el camino para que un montón de descerebradas se lo encontraran todo hecho y pudieran salir a gritar que quieren volver 'solas y borrachas' a casa", decía.
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"Feliz día a las mujeres que sabíamos que podíamos ser iguales sin odio, que estudiamos y trabajamos codo con codo con compañeros y que volvimos a casa con amigos, que mimamos a nuestros hombres porque queremos y porque nos miman, y feliz día a las mujeres que supieron escuchar un... guapa... con una sonrisa y un rubor...", continuaba, despertando las críticas por esta reflexión. A todas ellas les rindió homenaje Eva Amaral, revolucionado a los asistentes y, después, las redes.