El evento musical más antiguo de Turquía ha llegado a su fin, y EL ESPAÑOL ha tenido la oportunidad de asistir. Este año, el Festival de Música de Estambul ha girado en torno al eslogan 'Raíces'. Sobre ese lienzo, un cartel de primera orden —con la pianista portuguesa Maria João Pires como joya de la corona— ha conmemorado durante el mes de junio el trágico intercambio de poblaciones entre Turquía y Grecia en su centenario y ha hecho un homenaje a las raíces compartidas de ambos pueblos.
Esta conmemoración tiene un profundo significado cultural, especialmente en el ámbito de la música. El festival ofrece un viaje único a las raíces musicales de Estambul, moldeadas por las diferentes comunidades étnicas, religiones e idiomas que han coexistido en la ciudad a lo largo de los siglos. En este escenario se ha estrenado la obra del compositor Dimitris Skyllas con la voz del coro Rezonans, y el último trabajo de Onur Türkmen a cargo del Nermin Kaygusuz Ensemble.
En Yeniköy ('pueblo nuevo'), un antiguo barrio multicultural conocido como Neojori por su minoría griega, el Duo Lamente tocó esas raíces de lleno. En la iglesia ortodoxa de San Jorge, Kaan Buldular y Hande Cangökçe invitan al público a un viaje en el tiempo. Él (Kaan) con su voz contratenor y ella (Hande) con su archilaúd, inundaron el templo de un barroco fino, divertido e indudablemente alla turca. Entre el 'Lascia ch'io pianga' de Georg Friedrich Händel y el 'Ah, ch'infelice sempre' de Antonio Vivaldi, el dúo quiso agasajar el cancionero de la Constantinompla otomana y los caprichos musicales de los sultanes con interpretaciones como 'Katibim', una melodía conocida en griego como 'Apo Kseno Topo' y existente en otras lenguas del Mediterráneo. EL ESPAÑOL habla con ellos.
¿Cuál es vuestra historia?
Ambos fuimos estudiantes en el Conservatorio Estatal de la Universidad de Estambul. Nos veíamos de vez en cuando en los pasillos de nuestra escuela y hablábamos de tocar música barroca juntos. Pero hacíamos carreras distintas, así que no pudimos reunirnos durante muchos años. Hande es guitarrista clásica y había estudiado tiorba (laúd barroco) con Yasunori Imamura en el Conservatorio de Estrasburgo. Desde hace veinte años toca recitales, conciertos, música de cámara y ostinato con orquestas en festivales o conciertos individuales tanto a nivel nacional como internacional.
Kaan estudió en la Academia Barroca de Austria y en la Opernwerkstatt. También actúa como solista en óperas en papeles principales y en conciertos tanto nacionales como internacionales.
Somos el primer contratenor y la primera archilaudista de Turquía. Mucho tiempo después de nuestra educación en el extranjero, ambos nos especializamos en música barroca y antigua. Decidimos crear el primer dúo barroco en nuestro país con un instrumento de época como el archilaúd y con una voz contratenor.
Su repertorio abarca desde piezas clásicas del barroco italiano hasta canciones turcas como 'Katibim' o 'Uyan Ey Gözlerim Gafletten Uyan'. ¿De dónde surgió la idea de transformar estas últimas en música culta?
'Uyan Ey Gözlerim' es una obra escrita por el sultán otomano Murad III. Debido a que se compuso durante el califato, algunos dicen que es Música Sagrada, pero para nosotros es un bello ejemplo de la música de la corte otomana del barroco temprano de 1546-1595. Además de interpretar el barroco europeo, queríamos arreglar música barroca de la corte otomana. Esta era la idea. 'Katibim' es una canción popular de Estambul. La canción es anónima, pero su escritura es similar a la de la música antigua. Por eso decidimos añadir esta famosa música turca a nuestro repertorio.
Hande: ¿qué aporta el archilaúd para distinguir sus actuaciones de las de los demás?
La profundidad, la capacidad y las posibilidades de las 14 cuerdas y el tono del instrumento. Y también mi perspectiva y comprensión de la música barroca como intérprete, claro.
¿Cuáles son los principales retos técnicos a la hora de convertir canciones turcas en piezas barrocas?
Para el archilaúd, el principal reto es arreglar la música en primer lugar, debido a su unísono original. Después, pensar en las posiciones con el sistema de afinación, el uso de las cuerdas graves y el dúo. Y pensar en los adornos en las posiciones y las técnicas de improvisación. Para las voces, si pensamos como personajes, la música barroca europea es más extrovertida y la barroca otomana es más introvertida.
¿Cuáles son sus principales referencias, tanto en Turquía como en el extranjero? ¿A quién admiran?
Nuestra predecesora en Turquía es la profesora Leyla Pınar, clavecinista, de quien tomamos la idea [de nuestro proyecto]. Para Hande sobre todo, porque Pınar tocó laúd turco, ud (laúd árabe) y música instrumental durante cinco años en la escuela media. Así que siempre existió la idea de interpretar la música de época como es debido. El profesor Yasunori Imamura, intérprete de tiorba, cuenta con numerosos álbumes y proyectos de 'excavación' de la música de época. Como su estudiante, Hande ha aprendido bastante repertorio de él, así como el arte de hacer arreglos.
Nuestro repertorio es único porque arreglamos partituras de orquesta a archilaúd para interpretar arias a dúo. También contamos con varios ejemplos de arreglos de música barroca inglesa, francesa, italiana y otomana. En el festival, presentamos a nuestros oyentes una amplia gama de ese período musical.