“El ministerio está cumpliendo lo dispuesto en la sentencia de 31 de julio del año 2009. Muchas gracias”. Orgulloso y directo, Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte, respondía de esta manera en el Senado a la senadora del PSOE Riansares Serrano Morales, que le preguntaba “¿qué está haciendo su ministerio en relación con la construcción de una vivienda al duque del Infantado en el Palacio del Infantado de Guadalajara?”.
Dos meses después, el dúplex de lujo que había planificado construir en el interior del Palacio del Infantado para el heredero del duque, parece abocado a la indemnización. Los 500.000 euros que iba a gastar el Ministerio no han llegado a entrar en la fase del detalle de las calidades, porque el Ayuntamiento de Guadalajara ha denegado la licencia de construcción por “incompatibilidades urbanísticas”. El Ministerio ha gastado 20.000 euros en la redacción del proyecto básico del piso sin saber que no podía ejecutarlo.
Un proyecto incompatible
El ministro explicaba ante los senadores que la vivienda no pondría en peligro “el mejor ejemplo del gótico isabelino que constituye el Palacio del Infantado”. Pero para la oposición este proyecto era inapropiado, porque “se excede con mucho lo que dicta la sentencia judicial que tan sólo se refería a la reserva de unas dependencias para uso ocasional, un adjetivo que es la clave”.
Ahora, el Plan de Ordenación Municipal (POM) de Guadalajara tumba el uso que buscaba el ministro para ese reservado en el interior de un edificio de Bien de Interés Cultural. No cumple con la ordenanza porque es incompatible el uso público del palacio y la existencia de una vivienda privativa dentro del edificio. Sólo da opción de residencia para guardeses o personal del Palacio.
Indemnización a la vista
La normativa urbanística de Guadalajara hace inviable la obra, pero a pesar de ello, el alcalde, Antonio Román (PP), sugirió que, a juicio de los técnicos municipales, esa vivienda podría instalarse en las que hay en el propio palacio, ocupadas hace años por la antigua directora de la biblioteca y el director del museo. El alcalde abrió la posibilidad de escape al ministro a sabiendas de que, hoy, ese espacio se encuentra ocupado por los talleres de restauración del Museo Provincial. La vivienda pasaría de un torreón al corazón del centro, interrumpiendo las labores museísticas.
Pero fue el propio ministro y barón de Claret, antes de conocer la prohibición del Ayuntamiento, quien ya adelantó que no montaría el pisito del duque en alguna de las antiguas viviendas ocupadas en el pasado. Fue en contestación a una pregunta de la senadora de Podemos, Virginia Felipe, cuando Méndez de Vigo señaló que en ubicarlo ahí impediría el uso público y la función del propio museo.
O torreón o nada
“El acceso a las viviendas que existían en el Palacio del Infantado se produce por la entrada principal de éste, y uno de los objetivos al cumplir la sentencia era precisamente que los espacios reservados al duque no interrumpieran ni alteraran el funcionamiento del museo. Este es el motivo, tras estudiar todas las posibilidades, de ubicar los citados espacios en uno de los torreones, lo que garantizaba un acceso distinto al del actual museo”, dijo el ministro.
No puede construir en los torreones, porque no tendrá las licencias y las autorizaciones, y ha negado usar las instalaciones donde están los talleres. El ministro tiene un aprieto para lo que saltó como “un reducto de la nobleza para fiestas de lujo”.
Méndez de Vigo ya ha dado muestras de su particular interés por el Patrimonio Histórico y cultural español. En la presentación de su modelo para la cultura en esta legislatura, presentó 150 medidas sin presupuesto. De todas ellas llamaba poderosamente la atención la creación del Archivo Histórico de la Nobleza. En el capítulo titulado “Actualizar el marco jurídico de protección de la cultura”, la cultura y la nobleza se fundían en el interés del barón.