La Secretaría de Estado de Cultura estaba avisada desde hace un año, tal y como informan los sindicatos a este periódico, pero “no ha hecho nada” por impedir la fuga de 40 plazas de vigilantes de 16 museos estatales a otros destinos. Los trabajadores huyen en masa ante unas condiciones laborales “desastrosas”, que parecían haberse resuelto hace dos años, ante el amago de una huelga de vigilantes y conservadores. Entonces plantearon un parón indefinido en los 18 museos estatales y Fernando Benzo, ahora secretario de Estado de Cultura, logró pararla con una serie de promesas que tres años después no se han cumplido.
Los sindicatos informan a EL ESPAÑOL que ante el Concurso de Traslados del personal laboral, 40 trabajadores huyen de los museos y 20 de ellos del MAN. UGT, CCOO y CSIF denuncian la situación “ante la falta de organización, planificación y previsión necesaria del Ministerio de Esducación, Cultura y Deporte de la plantilla necesaria que va a significar el cierre total o parcial del Museo Arqueológico, América, Cerralbo, Sorolla, Traje, Antropológico, Artes Decorativas, Romanticismo, Greco, Sefardí, Arte Romano, Arqua, Cerámica, Altamira, Casa Cervantes y Escultura”.
Es una acusación directa a Fernando Benzo y a su director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente. Conocen desde hace años “la falta de plantilla necesaria para mantener un servicio cultural de calidad y salvaguarda del patrimonio”. Piden al Ministerio una mesa de negociación urgente, junto al Ministerio de Hacienda, para resolver este agujero laboral que sucederá en seis días y para el que no hay solución planificada. Quieren la aprobación de “un plan de Museos Estatales y la contratación inmediata del personal necesario para que se puedan abrir nuestros museos estatales” con seguridad.
En 2015 se denunció al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte por “falta de negociación en aspectos fundamentales para el servicio público cultural” que prestan. Reivindicaban mayor cobertura de vacantes mediante oferta de empleo público para conseguir una plantilla que ofrezca “servicios dignos”. No se ha hecho. “Supresión de los contratos precarios de domingos y festivos”, tampoco. “Rechazo de la externalización de los servicios públicos”, lo mismo.
La crisis de vigilantes en los museos estatales arranca con la inauguración del nuevo Museo Arqueológico Nacional (MAN), a principios de 2014. La Secretaría de Estado de Cultura no contrató nuevos trabajadores, para afrontar el crecimiento del nuevo centro y se limitó a arrebatárselos a otros museos. Cultura salvó la crisis del MAN debilitando el resto: el Museo de América no abre por la tarde desde entonces.