Un anticuario de Barcelona fue detenido por orden de la Audiencia Nacional y puesto en libertad ayer bajo fianza por vender piezas de arte romanas y griegas robadas en 2015 en Libia por el Dáesh y que servían supuestamente para financiar a esta organización terrorista. A este hombre, junto con otro marchante arrestado con el que trabajaba, que también fue puesto en libertad con medidas cautelares, se les imputan delitos de financiación del terrorismo yihadista, receptación, falsedad documental y contrabando, según han informado fuentes de la Audiencia Nacional.
Contrabando y financiación
Según la investigación, los autores de las excavaciones ilegales, el robo y el saqueo de bienes culturales de las ciudades libias están vinculados a grupos terroristas que usan el contrabando para financiarse, han informado las mismas fuentes. En este caso, las piezas se llevaban a Egipto y a Turquía y de ahí a Tailandia para impedir su trazabilidad. Desde el país asiático se transferían luego, con documentación falsa, a Europa.
El anticuario detenido, que dijo al juez no saber que traficaba con terroristas, contactaba con la organización a través de un mercader libanés y uno egipcio que actuaban como enlaces entre los autores materiales del expolio y los compradores en España.