El silencio se rompió el pasado jueves en Vozmediano al amanecer. No eran las siete de la mañana cuando la fachada oeste del castillo del siglo IX se desplomó ladera abajo. Las piedras del lienzo han quedado repartidas por el terreno y todo apunta a que ahí van a quedar durante un largo tiempo. El alcalde y dueño del único bar de este pueblo soriano de menos de cuarenta habitantes, asegura que recuperar la piedra desecha del muro va a ser muy caro para el pequeño Ayuntamiento.
“Lo más importante y urgente se podría haber hecho con menos dinero. Ahora la reconstrucción será mucho más cara”, comenta Juan Carlos Rodrigo a este periódico, que aguarda la visita de Carlos de la Casa, el responsable de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, para ver quién se hace cargo de reparar el desastre. De momento, la Junta ha mandado un arquitecto para valorar los daños, el estado en el que se encuentra el edificio y las posibles causas.
El alcalde cuenta que el técnico le ha explicado que quizá las lluvias hayan podido ser la causa del desplome, pero explica que el pueblo ya había mandado avisos del peligro que corre la arquitectura y el pueblo. “Nunca se ha actuado sobre el castillo de manera integral. Está en muy mal estado. Hace dos años nos dieron una pequeña subvención para intervenir la Torre del Homenaje, que es la que mejor se encontraba. Quedó decente”, asegura.
El alcalde decidió intervenir sobre la mejor parte conservada, porque era la que menos dinero iba a suponer a las escasas arcas de Vozmediano. El presupuesto anual del pueblo es de 45.000 euros y para la restauración de la torre pidieron 23.000 euros (la mitad lo pagan los vecinos y la otra mitad la Junta). A una localidad como ésta le sale más barato invertir en obras hidráulicas, por las que paga el 30% de la subvención, que en la restauración de su mayor atractivo.
La alarma se mantiene
Desde la Dirección General de Patrimonio de Castilla y León responden a este periódico que “desde el primer momento en que se tuvo conocimiento del suceso, los técnicos de cultura de la Delegación Territorial de Soria han estado pendientes de la cuestión, llevando a cabo un informe y visitando en cuanto ha sido posible el Castillo”. “En este momento se está a la espera del informe definitivo. En principio la opinión del técnico es que no se esperan más desprendimientos y tanto el desescombro como la futura consolidación serán inmediatos”, cuentan.
Sin embargo, desde la asociación Hispania Nostra se especifica que el deterioro es progresivo y una de las torres se encuentra en bastante mal estado, “amenazada por una enorme grieta que pueda producir su hundimiento en cualquier momento”. El emplazamiento está incluido en la Lista Roja de esa asociación dedicada a custodiar el patrimonio histórico.
“La Consejería de Cultura y Turismo contactará con el Ayuntamiento, propietario del Castillo, para conocer si se habían tomado previamente algunas medidas, si cuenta con algún informe y diagnóstico de la situación del edificio”, añaden. De hecho, sí trató de tomar medidas con las partes en peor estado, pero se les negó una nueva subvención. “Se volvió a pedir para otra zona que está peor que la que acaba de derrumbarse. Sólo pedimos otros 23.000 euros y nada”, dice el alcalde.
Urgencia del pasado
Además, la Junta explica que comunicará al Ayuntamiento las ayudas disponibles y “se estudiarán las medidas de colaboración posibles en función del alcance y urgencia de las intervenciones necesarias y teniendo en cuenta que el Castillo alberga el cementerio municipal”. El Ayuntamiento ha estimado en alguna ocasión una intervención de 600.000 euros para afianzar el castillo en su peñasco, que el pueblo convirtió en cementerio.
Lo más urgente es consolidar la mampostería de la parte superior de las torres y de los muros de un castillo decisivo en la zona fronteriza, donde se libraron numerosas batallas entre los reinos castellano y aragonés, a los pies del parque natural del Moncayo. El interior parece ser romano y el exterior árabes. La anterior alcaldesa, Belén Ruiz, ya alertó a las autoridades de la amenaza de desprendimiento sobre los vecinos. Comentó al Heraldo de Soria que se dirigió al subdelegado del Gobierno de Soria para aprobar una ayuda a través del 1% cultural, pero ni siquiera les contestaron.