Estas son las primeras imágenes del resultado de las obras de consolidación y rehabilitación de esta joya arquitectónica de Madrid. El frontón Beti-Jai está a salvo y ya se puede ver el cielo desde el patio del lugar, aunque todavía no puede visitarse. Las ruinas han desaparecido y con ellas algunos elementos importantes que el Ayuntamiento se había comprometido a mantener, sobre todo los encofrados de cada piso. Al fondo, resplandece la impresionante galería abierta al juego, con las tres plantas de hierro y forjados. Una fachada transparente que da a la vista de 67 metros. Es un hito que podría convertirse en el primer monumento Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO de la ciudad. Sin embargo, en el Plan Especial del Beti-Jai ya se incluyó la posibilidad de cubrir el frontón y romper con su originalidad, pero está recurrido en los tribunales por la asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio. En 2011 fue declarado BIC y el Ayuntamiento lo expropió porque sus dueños no se hacían cargo del mantenimiento. Ahora, el equipo de Carmena va a poner su gestión en manos privadas.