Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres personas por un delito de expolio en yacimientos arqueológicos del Alt y el Baix Penedès, para lo cual usaban detectores de metales y removían la tierra de los yacimientos con el objetivo de encontrar material de interés para poder lucrarse posteriormente. Los Mossos han informado hoy de que han detenido a dos hombres, de 61 y 31 años, de nacionalidad española, vecinos de Sant Jaume dels Domenys y Banyeres del Penedès (Tarragona) y una mujer, de 45 años, nacionalidad hondureña y vecina de Sant Jaume dels Domenys, como presuntos autores de los delitos continuados contra el patrimonio histórico y un hurto cualificado.
La actividad delictiva consiste en el expolio sistemático de yacimientos arqueológicos en las comarcas del Alt y el Baix Penedès. La denuncia inicial la cursó la Fiscalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Patrimonio Histórico de Tarragona a raíz de la detección de la actividad furtiva en el ámbito arqueológico en noviembre de 2017. En aquella ocasión, el principal investigado iba acompañado de tres personas más que usaban detectores de metales y herramientas para remover la tierra y habían llevado escarbado en campos de cultivo susceptibles de contener material arqueológico. Se da la circunstancia de que uno de los campos estaba protegido y catalogado como Yacimiento Arqueológico en Sant Jaume dels Domenys.
La investigación, que ha llevado a cabo la Unidad Central de Patrimonio Histórico, acreditó que el investigado, con la colaboración de otras personas, se dedicaba a buscar material arqueológico en varios lugares del Alt y el Baix Penedès. El 8 de agosto pasado los investigadores detectaron que estas personas estaban llevando a cabo su actividad, motivo por el cual una patrulla uniformada los pudo identificar. Durante el cacheo que se les hizo se les intervinieron herramientas, además de objetos y material que habían conseguido extraer del subsuelo. Un primer estudio preliminar del Departamento de Cultura determinó que al menos tres de estos objetos tenían un probable valor arqueológico, a pesar de estar pendiente de un estudio más minucioso por parte del Gabinete Numismático del MNAC.
El experto y el 'chapuzas'
En las entradas que se llevaron a cabo en los domicilios de los investigados, en Sant Jaume dels Domenys y en dos locales ubicados en Banyeres del Penedès y en Terrassa (Barcelona), los agentes intervinieron tres detectores de metal, piezas de diversa procedencia presuntamente expoliadas, monedas antiguas y material arqueológico clasificado; manuales, libros y documentación relacionada con la actividad ilegal y balanzas de precisión.
La investigación puso de relevo que el principal investigado, con antecedentes policiales por esta misma actividad expoliadora, era reincidente desde el año 2008. Su pareja, también detenida, lo acompañaba en algunas ocasiones. Según los Mossos, este hombre y el otro arrestado se conocían desde hacía varios años, aunque había una diferencia sustancial respecto de los conocimientos y capacidades de uno y otro: mientras el principal investigado era muy experto y sabía perfectamente cómo llevar a cabo esta actividad para obtener el mayor rendimiento económico, el otro lo hacía de manera más chapucera.
Este hecho también se traducía en la diferencia en relación con el valor del material expoliado. Los investigadores tenían como objetivo la localización del material arqueológico expoliado en yacimientos para preservar, proteger y conservarlo con garantías, y en estos momentos el material recuperado se halla en dependencias policiales y en días cercanos será remitido al Departamento de Cultura en depósito judicial a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 del Vendrell (Tarragona).
Los arrestados han quedado en libertad con cargos pendientes de ser citados a declarar ante el juez. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones, a la espera de la catalogación de todo el material para determinar el valor arqueológico y el análisis de varios equipos electrónicos.