Hallan una colosal estatua del dios egipcio Horus en el templo funerario de Amenhotep III
La pieza ha salido a la luz en Luxor, la antigua Tebas, durante las excavaciones de una misión de arqueólogos alemanes y egipcios.
20 diciembre, 2019 16:38Noticias relacionadas
En las cercanías del Valle de los Reyes y de los Colosos de Memnón, en la orilla occidental de Luxor, la antigua Tebas, se ha desenterrado esta semana un nuevo tesoro del Antiguo Egipto. Durante unas excavaciones realizadas en el templo funerario del faraón Amenhotep III, ha salido a la luz una enorme estatua que representa al dios celeste Horus con una cabeza de halcón y cuerpo antropomorfo.
El hallazgo, según ha informado el Ministerio de Antigüedades del país africano, se ha registrado durante las prospecciones realizadas por una misión de arqueólogos alemanes y egipcios, comandada por Horig Sourouzian, quien ha señalado que a pesar de que la colosal figura de granodiorita ha perdido todas las extremidades, la cabeza y el torso están en muy buen estado de conservación.
La estatua, de casi dos metros de alto, representa a la antigua deidad Horus acicalada con una falda con pliegues y abrochada con un cinturón. En su parte trasera no se ha descubierto ningún tipo de inscripción. Sin embargo, su hallazgo, según indican los arqueólogos, puede arrojar pistas para una mejor comprensión de la cámara mortuoria de Amenhotep III, faraón de la dinastía XVIII, perdido en parte por un terremoto registrado en el siglo I a.C. En la Antigüedad, este había sido uno de los templos más grandes y fastuosos.
En la mitología egipcia, a Horus se le consideraba como el iniciador de su civilización; era el dios de la realeza en el cielo, de la guerra y de la caza. La mayor parte de representaciones iconográficas que se conservan le dibujan como un hombre con cabeza de halcón.
En estas últimas excavaciones, el equipo arqueológico también ha descubierto la parte inferior de la estatua de una deidad representada sobre un asiento y la cabeza de otro dios, con una peluca y un collar que adorna todo su cuello, ambos tallados en granito negro.
La estatua de Horus se suma a otros hallazgos sobre el Antiguo Egipto registrados en los últimos días, como un busto único de granito rojo del faraón Ramsés II o una espectacular y misteriosa esfinge muy bien conservada.