Los secretos que escondía el techo del cuarto de la condesa de Chinchón en el Palacio de Boadilla

La restauración del Palacio del Infante Don Luis, en Boadilla del Monte, una joya del neoclasicismo madrileño construida por el arquitecto Ventura Rodríguez en 1765, sigue descubriendo todo el esplendor del complejo. Durante los trabajos efectuados en la llamadas habitaciones de la condesa de Chinchón, en la planta baja o noble del edificio, se ha documentado una serie de pinturas al fresco con motivos figurativos en perfecto estado de conservación que quedaron escondidas tras una falsa techumbre de escayola.

María Teresa de Borbón y Vallabriga, más conocida como la condesa de Chinchón y célebre personaje de un retrato de Goya, era hija del infante don Luis Antonio de Borbón. Este, hermano menor del rey Carlos III, había adquirido el antiguo palacio de las Dos Torres para reformarlo y convertirlo en su residencia personal, que contaba con importantes lujos, como el Cristo crucificado de Velázquez, expuesto en la actualidad en el Museo del Prado.

La noble, esposa de Manuel Godoy, no vivió en el palacio. Los expertos creen que las estancias que llevan su nombre estaban destinadas a visitas puntuales vinculadas con las cacerías que se realizaban en los montes cercanos. Se cree que esta zona del edificio sufrió un incendio en 1796. La reforma, que debió de llevarse a cabo en torno a 1805, transformó un gran salón en tres habitaciones para su uso como dormitorio y salitas domésticas.

Fachada jardín del Palacio de Boadilla.

Los frescos descubiertos estarían fechados precisamente en ese momento, a principios del siglo XIX, y se trata de una representación del cielo que abarca la totalidad de la estancia, apuntan fuentes del Ayuntamiento de Boadilla del Monte. Superpuesta a esta pintura se dispuso, a modo de trampantojo, una cornisa decorada con casetones que incorporan flores y que guarda similitudes con la decoración de yeserías de la capilla del palacio, uno de los elementos más singulares del conjunto monumental y donde están enterrados los restos mortales de la condesa de Chinchón.

El techo hasta ahora inédito, además, incorpora una moldura en madera noble con una decoración de dos líneas paralelas de secuencias de hojas doradas con pan de oro y de idéntica factura que las molduras que enmarcan las ventanas de estas estancias. En una de las puertas que han sido rehabilitadas también se ha descubierto una sorpresa: una "cápsula del tiempo" que guardaba un ejemplar de periódico de 1944 y unas entradas del teatro de Getafe. En esas fechas, el palacio fue readaptado como internado femenino del Auxilio Social franquista.

Imagen del cielo del Palacio del Infante Don Luis. Ayuntamiento de Boadilla

El alcalde de Boadilla, Javier Úbeda, asegura que "este descubrimiento viene a dar la razón al Ayuntamiento con las inversiones que está realizado en este conjunto monumental y demuestra el enorme potencial turístico que alberga. Esto explica nuestro compromiso con su paulatina restauración a medida que los recursos económicos nos lo permiten". Los trabajos de rehabilitación del Palacio del Infante Don Luis arrancaron en 2011 y se han centrado los portones laterales y los paramentos exteriores, así como en la capilla, los vestíbulos principales, la sala de música o la primera terraza del jardín

"Una remodelación —añade el alcalde— que ahora mismo está en marcha en el Palacio de Aves del Infante Don Luis, que esperemos se encuentre completamente rehabilitado en junio, con estas pequeñas actuaciones que estamos realizando en las habitaciones de la condesa de Chinchón, y con las próximas obras que acometeremos para resucitar de nuevo el estanque y la noria que servían para regar las huertas y jardines del Palacio, que actualmente no tienen uso y se encuentran en avanzado estado de deterioro por el paso del tiempo".