El yacimiento arqueológico del Cabezo de la Cobertera, situado en Abarán (Murcia), y que alberga el único granero fortificado andalusí en España, acaba de ser incluido en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra por el riesgo de que desaparezca si no se actúa de inmediato.
En un comunicado, esta organización ha señalado que, a pesar de su relevancia, este yacimiento se encuentra en una situación de acusado deterioro a causa de llevar 30 años a la intemperie y estar sujeto al vandalismo, no habiéndose realizado ninguna intervención de conservación desde que se excavó entre 1988 y 1990.
Según Hispania Nostra, la "relajación administrativa" ha permitido la pérdida de altura de las estructuras del yacimiento, compuestas esencialmente por mamposterías de yeso y piedras y tapiales de tierra, pasando los alzados de un metro a 20 centímetros de altura.
Plano realizado durante las excavaciones en el sitio.
De seguir en este lamentable estado de abandono, el fuerte viento, las lluvias torrenciales y la malicia de la mano del hombre acabarán por hacer desaparecer este Bien de Interés Cultural (BIC), ha advertido la asociación para la defensa del patrimonio.
Por todos estos motivos, el yacimiento arqueológico ha sido incorporado a una lista que recoge cerca de 950 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.
Conquista
Las tres campañas realizadas entre 1988 y 1990 revelaron la existencia de un granero colectivo fortificado de tradición bereber de finales del periodo almohade (siglos XII y XIII), constituyendo el primero que se excavaba en la península Ibérica.
Según el investigador Jesús Joaquín López Moreno, el granero fortificado o "agadir" perteneció a la alquería andalusí de al-Darrax, emplazada ésta en la zona norte del Valle de Ricote.
La alquería surgió para poner en producción agrícola un soto del río Segura, cuya huerta era irrigada con una noria fluvial en el periodo morisco (siglo XVI). Como su topónimo indica, la alquería debió ser fundada por los Banu Darrax, fracción tribal de los bereberes Sinhaya.
La intervención arqueológica reveló que la fortaleza estuvo vigente entre los siglos XI y XIII y es citada el 15 de abril de 1244, cuando "el castillo de Aldarache con su villa" fueron entregados al señor Sancho de Antillón.
El recinto fue asolado, en 1266, con la acción militar que dominó la sublevación mudéjar. Desde el año 1285, el territorio de la alquería pasó a depender de la encomienda santiaguista de Ricote, cuya población era mayoritariamente mudéjar.
Al-Darrax también fue citada el 16 de mayo de 1304, cuando Jaime II otorgó las rentas de sus vecinos al caudillo magrebí Alabbez Abenrraho y su hueste. Finalmente, la alquería fue despoblada durante el siglo XIV.
Actualmente, Hispania Nostra incluye en su lista roja de patrimonio en peligro de desaparecer a 39 monumentos y yacimientos situados en la Región de Murcia.