Estas son las manías y exigencias del rey Carlos III de Inglaterra

Curiosidades

Carlos III de Inglaterra: estas son sus manías y exigencias

El nuevo rey de Inglaterra (hijo de Isabel II) destaca por tener una personalidad bastante curiosa y extraña, de hecho, se le considera una persona con gustos un tanto extravagantes y peculiares.

20 septiembre, 2022 15:31

Noelia Gómez

Desde el fallecimiento de Isabel II el pasado 8 de septiembre, su hijo Carlos III de Inglaterra ha pasado al ostentar el trono a la edad de 73 años. De Charles Philip siempre se ha dicho que es una persona con una personalidad que llama la atención de los demás. De hecho, el periodista Tom Bower lo definió como "petulante, extravagante y entrometido", dentro de su libro 'El Príncipe Rebelde'. El nuevo rey de Inglaterra tiene muchas manías, así como exigencias con su servicio, en consecuencia, aquí te contamos algunas de sus curiosidades más llamativas.

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Manías y exigencias de Carlos III

Conocemos las manías de Carlos III de Inglaterra gracias a las declaraciones Paul Burrel, que ha sido mayordomo de Isabel II (y de la princesa Diana), en el documental 'Serving the Royals: Inside the Firm' de Amazon Prime.

El pasado 13 de septiembre, durante una visita al castillo de Hillsborough en Irlanda del Norte, el rey Carlos III parecía muy molesto por tener que usar un bolígrafo malo, tal y como podemos ver en el siguiente video del Canal 13. Este es uno de los muchos ejemplos en los que podemos apreciar que se trata de una persona maniática:

Por el ejemplo anterior (y otros muchos casos) se ha llegado especular que el rey Carlos III podría padecer un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), debido a que algunos de sus síntomas suelen ser los miedos y las obsesiones, que aparentemente no parecen tener una razón lógica de ser.

Ropa e higiene

En primer lugar, muchas de las manías de Carlos III se vinculan con su ropa. Por ejemplo, sabemos que su pijama, así como los cordones de sus zapatos deben plancharse todos los días, lo que es una costumbre bastante extraña, que no suele darse en el resto de personas.

El rey también es muy maniático con su rutina de higiene. Por ejemplo, su cepillo de dientes debe tener una cantidad de pasta de dientes exacta, que represente concretamente 2,54 cm

De la misma manera, Carlos III no se puede bañar de cualquier forma, sino que requiere a su servicio que el agua esté a una temperatura en concreto (tibia, entre 18 y 20 grados). En cuanto al tapón de la bañera, debe estar puesta en una determinada posición.

Aquí no termina su rutina de higiene, sino que, según la periodista británica, Tina Brown, Carlos III viaja con un inodoro a todos lados, debido a que el resto de WCs le parecen incómodos.

No solo esto, sino que el rey tampoco usa cualquier papel higiénico. En su lugar, solo usa papeles 'Kleenex Velvet'. Esté donde esté, el rey siempre tendrá que tener estos kleenex, debido a que no usa otros.

Dieta y desayuno

Carlos III también mira mucho por su dieta. De hecho, desde hace tiempo, el rey redujo el consumo de lácteos, carne y pescado. En consecuencia, solo come este tipo de alimentos dos veces por semana. Para compensar el consumo de proteínas, el chef le prepara otro tipo de platos, en los que destaca, por ejemplo, el huevo.

Concretamente, el desayuno de Carlos III tiene que ser tal y como él lo pida. El chef de la Casa Real Británica explicó lo siguiente: "La instrucción era colocar dos ciruelas y un poco de jugo en el tazón y enviárselo para el desayuno. Le mandaba dos ciruelas y él dejaba una para que volviera a mis manos y yo la regresara al frasco."

"Una mañana pensé en ponerle solo una. La envié al comedor, me mandó a llamar y me preguntó: '¿Tienes dos, por favor?'. Así que tuve que seguir enviándole dos cada mañana y me devolvía una".

Viaja con su propia cama

El rey no solo viaja con su propio inodoro, sino también con su propia cama. Tina Brown en su libro 'The Palace Papers' cuenta que: "La única confirmación de su llegada a un acto es la llegada del camión con sus pertenencias, mientras este no llegue, uno no puede estar tranquilo".