El agua es uno de los elementos centrales de la superviviencia de nuestro organismo y con respecto a la cantidad de agua que debemos beber siempre existen polémicas, puesto que, además, cada cuerpo es un mundo. Tradicionalmente se entiende que se deben beber en torno a dos litros de agua diarios, teniendo que tener mucho cuidado en no excederse. Sin embargo, ¿por qué beber mucha agua es perjudicial? Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta curiosidad del cuerpo humano.
¿Cuánta agua es recomendable beber cada día?
Como ya se apuntaba anteriormente, tanto en adultos como en niños resulta recomendable beber en torno a dos litros de agua diarios. Sin embargo, para muchas personas resulta bastante complejo seguir esta recomendación. Una muy buena forma de forzarse a beber el agua necesaria sería la "regla de 8x8" que implica beber 8 vasos de agua que contengan unos 240 ml.
Una fuente de esta idea la encontramos el libro Nutrition for Good Health (Nutrición para una buena salud) publicado en 1974, de los nutricionistas Margaret McWilliams y Frederick Stare. En este se recomendaba que un adulto promedio debería consumir entre seis y ocho vasos de agua al día.
Sin embargo, otros estudios científicos establece que tampoco tendríamos por qué forzarnos a beber ni siquiera los 2 litros, sino que tendríamos que beber según nos lo pida nuestro cuerpo. Esto tiene que ver con que a lo largo del día no bebemos exclusivamente agua. Se incluye en la regla a la mayoría de las bebidas. De la misma forma existen frutas y verduras que contienen hasta un 98% de agua.
Beneficios de beber agua
- Alivia la fatiga
- Evita el dolor de cabeza y las migrañas
- Ayuda en la digestión y evita el estreñimiento
- Ayuda a mantener la belleza de la piel
- Regula la temperatura del cuerpo
- Reduce el riesgo de cáncer
- Mejora el sistema inmunológico
- Reduce el riesgo de problemas cardíacos
¿Por qué beber mucha agua es perjudicial?
Los beneficios de beber agua son casi infinitos. No hay lista que nos pueda resumir lo bueno que resulta para nuestro organismo una correcta hidratación. Sin embargo, si nos pasamos con la cantidad de agua que bebemos esto puede resultar muy perjudicial para nuestro cuerpo.
Tomar mucho líquido puede ser grave en el momento en el que se causa una dilución de sodio en la sangre. Esto tiene consecuencias graves en tanto que se produce una inflamación del cerebro y en los pulmones, así como problemas cardiacos. Es decir, beber mucha agua genera un descenso súbito de los niveles de sodio. En consecuencia, las sales se disuelven en mayor cantidad de líquido, este penetra en las células y aumenta su tamaño. Ante estas grandes cantidades de líquido, el cuerpo tiene problemas para expulsar el agua sobrante y por lo tanto, el sistema urinario retiene mucho más líquido del habitual.
En consecuencia, tenemos que evitar beber más de 10 vasos de agua diarios, teniendo en cuenta que consumimos muchas otras bebidas y que todos los alimentos contienen igualmente líquido, caso de frutas como el melón y la sandía, típicas durante el calor del verano.
¿Cómo saber si hemos bebido demasiada agua?
Es muy importante poner mucha atención a nuestro cuerpo, puesto que este siempre nos va a dar señales de que algo nos está ocurriendo. En este caso, si hemos bebido excesiva agua, experimentamos una serie de síntomas que, si bien es cierto algunos los podemos confundir con los de la deshidratación, sabremos perfectamente identificarlos y relacionarnos con haber consumido mucho líquido. Aquí te presentamos los más frecuentes:
- Beber cuando no se tiene sed
- Espasmos o calambres musculares
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Fatiga
- Cansancio
- Aumento de peso
- Aumento de labios, manos y pies
- Entumecimiento de brazos y piernas
¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?
Por el contrario, puede ocurrir que no es que hayamos bebido mucha agua, sino que no hayamos bebido apenas. Hay que tener en cuenta que esto nos puede llevar a una deshidratación, sobre todo en verano cuando las temperaturas aumentan y llegan los golpes de calor. A continuación, te presentamos los principales síntomas de esta situación para que prestes atención a tu cuerpo:
- Orina de color amarillo oscuro
- Cansancio
- Mareos
- Labios y ojos secos
- Orinar menos de cuatro veces al día
- Sentir mucha sed