En España existen determinadas tradiciones en torno a las uvas en tanto que son una de las frutas que más se producen a lo largo de la Península Ibérica. Sin embargo, no le estamos sacando el provecho que deberíamos a este manjar, sobre todo, ahora en verano. Hay muchas curiosidades del cuerpo humano que desconocemos, caso por ejemplo, de todos los beneficios que tienen las uvas sobre el organismo. Ahora que el calor golpea, te contamos por qué tienes comer más uvas en verano.
Los beneficios de las uvas durante el verano
Propiedades antioxidantes
Como ya sabemos, la fruta tiene gran cantidad de antioxidantes para aportar a nuestro organismo, y estos son muy importantes a la hora de protegernos de la radiación del sol. En esto, las uvas se coronan como aquellas que mayor capacidad tienen para protegernos de sol.
Las uvas poseen unas sustancias fenólicas llamadas flavonoles, siendo estas las encargadas de reducir la oxidación que experimenta nuestra piel cuando está bajo un sol intenso. Es decir, cuando nos da mucho el sol el verano ocurre que estos rayos tan poderosos llevan a formación de aquello que se llama "radicales libres del oxígeno" que son los que oxidan los lípidos y el ADN. Esta sustancias que segregan las uvas son las que evitarían esta muerte celular.
En consecuencia, el consumo de las uvas disminuiría la posibilidad de sufrir cáncer de piel, quemaduras, eritemas y de sufrir un envejecimiento de la piel más temprano del normal.
Otras propiedades de las uvas
Propiedades diuréticas
Las uvas también nos ayudan a adelgazar a y mantener la salud de nuestro sistema muscular y nervioso. Esto es porque tienen altas de agua (en un 80% de su constitución), así como cantidades de potasio, así como bajos niveles de sodio y dosis moderadas de vitamina B. Todo ello contribuye a regular las grasas y los hidratos de carbono de nuestro organismo.
En este sentido, las uvas son por tanto ideales por el verano en tanto que no resulta un fruta pesada para el estómago, caso también de otras frutas típicas en épocas del calor como el melón o la sandía.
Propiedades dilatadoras
A su vez las uvas tendrían bastantes beneficios para el sistema circulatorio. Esto tiene que ver con dos sustancias que posee: flavonoides y resveratrol. Estas sustancias generaran un efecto positivo en las arterias. Por un lado, con la vasodilatación, por lo que aumenta el flujo sanguíneo. De esta forma, la sangre circula más fluida con lo que disminuye el riesgo de que se formen coágulos o trombos. De la misma forma, se reduciría la posibilidad de generar colesterol LDL-c (malo), que es aquel que se deposita en las arterias generando la consiguiente obstrucción.
Propiedades positivas para los huesos
De todas las variedades de uvas, las verdes son ricas en vitaminas K y B1. Estas sustancias se han demostrado que tienen beneficios para la salud de nuestros huesos, y por lo tanto, el consumo de este tipo de uvas prevendría las enfermedades óseas de todo tipo.
Propiedades fólicas
En el caso de las uvas negras nos encontramos con que tienen gran cantidad de ácido fólico, también conocida como vitamina B9. Esta es una vitamina hidrosoluble del complejo de vitaminas B que resulta muy necesaria para la maduración de proteínas estructurales y hemoglobina. Este sería un alimento por tanto muy recomendable para las embarazadas durante sus primeros meses de embarazo.
Reducen el riesgo de padecer diabetes
Determinados estudios demuestran que comer uvas habitualmente a lo largo de la semana reduciría el riesgo de padecer diabetes de tipo 2. Lo mismo ocurriría con las manzanas, los arándanos y las peras. Concretamente, esta fruta reduce en un 23% el riesgo de ser diabético.