El chocolate es uno de los alimentos amados por todos. De hecho, en España podríamos decir que tenemos auténtica pasión por el chocolate, y así lo demuestran los estudios realizados por Statista que establecen que en 2018 el consumo de chocolates y derivados del cacao fue de un total de 3,6 kilos por persona. El cacao puro tiene grandes propiedades y beneficios para el cuerpo humano, pero, sin embargo, no ocurre lo mismo con otros chocolates azucarados y procesados, caso del chocolate con leche o del chocolate blanco. Aquí te contamos todo sobre las propiedades del chocolate para que puedas mejorar tu dieta y así puedas evitar los carbohidratos simples o malos.
¿Qué es el chocolate?
En lo que respecta a la explicación más técnica, el chocolate es un alimento que resulta de la mezcla de azúcar con dos productos saldos de la manipulación de las semillas del cacao, estas son, la masa de cacao y la manteca de cacao. Como es consabido, la historia del cacao en el "Viejo Mundo" es reciente y se remonta al siglo XV tras el "descubrimiento" de América. Sin embargo, en el "Nuevo Mundo" el cacao venía siendo cultivado por muchas culturas durante desde hace al menos tres milenios. Como dato curioso, existen evidencias de ya se usaba cacao en la cultura Mokaya de Méxica, en tanto que se han descubierto restos de bebidas de chocolate que se remonta al 1900 a. C.
Actualmente en África se encuentran las principales productoras de chocolate: a la cabeza Ghana y Costa de Marfil como los mejores productores y exportadores a nivel mundo. Sin embargo, no podemos olvidar que el resto del mundo vive de esta explotación y que, a consecuencia, estos países sufren de esclavismo, trata de personas y explotación infantil.
¿Cuántos tipos de chocolate existen?
En lo que respecta a los tipos de chocolates, hay que tener en cuenta que las diferencias entre estos en tanto que saber escoger qué tipo de chocolate comemos marcará si engordamos, o al contrario, contribuimos a buen funcionamiento de nuestro metabolismo. Por eso distinguimos entre chocolate negro o puro, chocolate con leche y chocolate blanco. Animamos al consumo del primero (por ser el que aporta propiedades beneficiosas) y recomedamos la reducción en el consumo del segundo y el tercero.
1. Chocolate negro o puro
El chocolate negro o puro es ese tipo de chocolate hecho con granos de cacao tostado sin la adición de leche por lo que sería apto para los intolerantes a la lactosa, y además, en la mayor parte de los casos no suele llevar gluten (en cualquier caso, para saber esto nos debemos fijar en el etiquetado del producto). Y muy importante, sin la adicción de grandes cantidades de azúcares, principal elemento que convierte al chocolate en perjudicial para nuestra salud.
Cuando nos referimos al chocolate negro o "puro" estamos hablando de aquel chocolate que tiene como mínimo un 50% de cacao. A partir de ahí, podemos encontrarlo con un 65%, 75%, 80% o incluso de 90% para aquellos arriesgados y amantes de lo amargo.
Valor nutricional del cacao
El valor nutricional por 100 gramos de cacao es el siguiente:
Calorías: 228 kcal
Grasas totales: 14 g
Colesterol: 0 g
Hidratos de carbono: 58 g
Proteínas: 20 g
Potasio: 1.524 mg
Sodio: 21 mg
Calcio: 128 mg
Hierro: 13,9 mg
Magnesio: 499 mg
2. Chocolate con leche
En el caso del chocolate con leche nos encontramos con que es un chocolate con un contenido de cacao de entre el 25% y el 40% que incluye manteca de cacao, leche y grandes cantidades azúcar. Normalmente suele ser solo un 20% de cacao y el resto leche y azúcar, de ahí que no sea recomendable en altas cantidades para nuestro organismo. Hay que tener en cuenta que de 100 gramos de chocolate con leche, tenemos 535 calorías y 30 gramos de grasas.
3. Chocolate blanco
Y finalmente, tenemos al chocolate blanco que lo llamamos chocolate, pero realmente no lo es en tanto que se elabora con manteca de cacao, azúcar y sólidos de leche. Es decir, su composición es principalmente grasa, azúcar y leche. No lleva sólidos de cacao. Normalmente se elabora con la siguiente composición: 20 % de manteca de cacao (en peso), al menos un 14 % de sólidos lácteos, un 3,5 % de grasa de leche y un 55 % como máximo de azúcar u otros edulcorantes.
Las propiedades del chocolate puro
1. Es bueno para el corazón y para la piel
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el chocolate contiene flavanoides (un grupo de compuestos químicos con propiedades antioxidantes). Concretamente, contiene mucha epicatequina, es absorbido en grandes niveles en la sangre y muy importante para el buen mantenimiento de los conductos sanguíneos. En consecuencia, reduce las posibilidades de que se acumule el colesterol en estos conductos. De la misma manera, los antioxidantes generados contribuyen al mantenimiento de la piel y por lo tanto, de los efectos nocivos del sol.
2. Contribuye a la producción de serotonina
Buena parte de ese alto consumo del chocolate proviene del hecho de que "nos hace sentirnos mejor". Por ello, si tendemos a consumir chocolate con leche o chocolate blanco cuando nos sentimos ansiosos, tristes, depridos y con sensaciones negativos, sería recomendable sustituirlo por chocolate negro en tanto que este contribuye a la producción de serotonina, sobre todo, porque contiene grandes dosis de triptófano.
3. Aporta energía
De la misma forma que el chocolate tiene la capacidad de mejorar nuestro estado de ánimo, también ocurre que nos aporta grandes cantidades de energía. Es decir, al chocolate se le considera un alimento energizante. Por lo tanto, ayuda a combatir el estrés y agotamiento en tanto que contiene cafeína, normalmente en torno a 43 mg por cada 100 gramos.
4. Mejora las funciones cerebrales
Un estudio realizado por Brigham and Women's Hospital de Boston demuestra que comer 28 gramos de chocolate o tomar una taza de chocolate caliente al día, estimula las funciones cerebrales y contribuye al buen funcionamiento de la memoria.
5. Es bueno para los dientes
Otra de las propiedades del chocolate, y probablemente la más sorprendente, es que el chocolate es bueno para los dientes en tanto que lleva un compuesto químico llamado teobromina que ha demostrado en estudios que previene la aparición de caries y reduce la sensibilidad dental.