En España, sirven más de 535 millones de tazas de café en cafeterías y bares a la semana. Concretamente, más de 22 millones de personas (un 63% de españoles mayores de 15 años) toman como mínimo una taza de café al día. Para ser más exactos, las estadísticas muestran que entre semana los españoles toman una media de 3,6 cafés diarios. Sin embargo, según establecen muchos expertos el café puede estimular en exceso el sistema nervioso central y el músculo cardiaco, y en consecuencia, puede llegar a resultar bastante perjudicial para la salud. Por eso, a continuación te contamos 7 razones para dejar de tomar café o reducir considerablemente su consumo (menos de dos tazas).
Razones principales para disminuir el consumo de café
1. Puede aumentar el nerviosismo
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el café es sinónimo de "estar despierto" de "vitalidad" y demás de efectos positivos que buscamos en nuestro cuerpo. Sin embargo, peligro: la cafeína del café hace aumentar los niveles de las catecolaminas. Esto puede provocar que aumente el estrés de nuestro cuerpo. Por eso, si somos personas nerviosas o con tendencia a tener un mayor nivel de ansiedad del "normal", deberíamos evitar el consumo excesivo de café.
2. Sin café, se duerme mejor
Cuando consumimos café, la cafeína nos proporciona ese arranque que necesitamos en un corto plazo de tiempo. Sin embargo, permanece en nuestro cuerpo gran cantidad de horas (de 5 a 8). Por eso, en ocasiones dormimos mal o padecemos episodios de insomnio y pensamos que se debe a otra razón cuando en realidad se debe a que hemos tomado más café del necesario. Por eso, si eliminamos el café, la posibilidad de conciliar el sueño, aumenta.
3. La presión arterial
La cafeína produce un aumento de la tensión arterial y de la frecuencia cardiaca y por ello, no resulta recomendable para personas hipertensas (valores queson mayores de 130/80 mm Hg la mayoría de las veces). Por ello, como prevención, no se deben consumir grandes cantidades de café porque esta podría ser una consecuencia grave a largo plazo.
4. Taquicardia
De la misma forma, el café puede generar taquicardia. De hecho, se conoce que uno de lps efectos físicos más inmediatos del consumo de café se traduce en una alteración del ritmo cardíaco. Además, no podemos olvidar que la cafeína aumenta la sensibilidad de las vías neurales haciendo que los impulsos eléctricos responsables del sistema cardiovascular se aceleren.
5. Problemas intestinales
El café también se relaciona con los problemas intestinales. De hecho, el café es considerado una "bebida irritante" y no es recomendable en casos de colón irritable, entre otros casos. Esto tiene que ver con su alto contenido en ácido clorogénico, que puede provocar cierta inflamación en las paredes del estómago.
6. Puede implicar un aumento del colesterol malo
Con respecto al colesterol: La nutrióloga Sonya Angelone explicó a Reader's Digest que "el café sin filtrar retiene los compuestos cafestol y kahweol que aumentan el colesterol LDL, conocido como el colesterol malo". De esta forma, si reducimos el consumo de café, prevenimos la posibilidad de este padecimiento.
7. Puede llegar a ser adictivo
Finalmente, el café puede llegar a ser "adictivo" a consecuencia de la cafeína, que es una "droga" psicoactiva. Concretemos que, si bien es cierto que no podemos hablar de la cafeína como una "droga" en sí ni de una verdadera "adicción" al café, sí que es cierto que el café se relaciona con la producción de dopamina de nuestro cerebro. En cualquier caso, una cantidad moderada no debería afectar a los niveles de este neurotransmisor, y por lo tanto, no se consideraría adicción.