Recientemente se ha acuñado el término necroturismo para designar el interés en visitar los cementerios en busca de su patrimonio histórico, artístico y cultural. El Viejo Continente es una mina para aquellos que disfrutan paseando entre las galerías de tumbas de un camposanto, observando las lápidas y tratando de descifrar qué dicen sus epitafios.
España posee un cementerio que se encuentra dentro del listado de los cementerios más bonitos de Europa. La empresa Civitatis nos dice de qué cementerio estamos hablando. ¿Adivinas cuál es?
[¿Sabes lo qué significan estos símbolos que encontramos en los cementerios?]
1. Cementerio de Père Lachaise, en Paris
En este camposanto de París, uno de los más conocidos del mundo, reposan los restos de grandes personalidades como la cantante Édith Piaf, el compositor Chopin, el escritor Oscar Wilde o Jim Morrison, vocalista de The Doors. Las tumbas de estos dos últimos personajes continúan recibiendo visitantes que vienen a Père Lachaise a rendir homenaje a estos grandes de la música y la literatura.
Como curiosidad, el nombre Père Lachaise viene del confesor del rey Luis XIV, el padre François d’Aix de La Chaise.
2. Necrópolis de Glasgow
La Necrópolis de Glasgow es un cementerio de la época victoriana, y fue el primer cementerio jardín de Inglaterra. Estos camposantos que incluyen zonas verdes o reconvertidos en parques han adquirido mucha popularidad en las últimas décadas, transformándose en lugares para pasear y fomentando la aparición del ya mencionado necroturismo.
Además, la ubicación privilegiada de la Necrópolis de Glasgow, en una colina elevada, lo convierte en uno de los miradores más bellos de la ciudad más grande de Escocia.
3. Cementerio Monumental de Milán
Otro de los cementerios más bonitos de Europa es el Cementerio Monumental de Milán, un lugar en el que no da la sensación de entrar en una necrópolis, sino más bien en un museo al aire libre. Fue construido en el año 1866 para unificar los cementerios pequeños e insalubres con los que contaba la ciudad hasta ese momento, y hoy en día constituye una obra de arte en sí mismo, pues está repleto de esculturas, templos y obeliscos.
4. Cementerio Alegre, en Sapanta
El Cementerio Alegre (Cimitrul Vesel, en rumano) se encuentra en la localidad de Sapanta, al norte de Rumanía, casi en la frontera con Ucrania. Y aunque cueste creerlo, lo cierto es que esta necrópolis resulta de todo menos triste. Sus coloridas tumbas, decoradas con llamativos dibujos, y sus originales epitafios le dan un aspecto que poco tiene que ver con la lúgubre idea de la muerte que tiene la sociedad europea. Estos principios en los que la muerte simboliza un momento de alegría se relacionan con culturas como la dacia, presente en la antigua Rumanía.
La creación del Cementerio Alegre se remonta a los años 30, cuando el artista local Stan Ioan Patras comenzó a escupir las lapidas con este estilo tan peculiar. Patras decoró las tumbas hasta su muerte, cuando fue sustituido por su aprendiz, y sus restos reposan, naturalmente, dentro del cementerio.
5. Cementerio de Vyšehrad, en Praga
El recinto monumental de Vyšehrad es uno de los lugares más famosos de Praga. Comprende una fortaleza, un parque, una iglesia neogótica y un cementerio donde reposan ilustres artistas, científicos y políticos checos, y es considerado uno de los 10 cementerios más bonitos de Europa. Uno de los monumentos fúnebres que se encuentran dentro de este camposanto es el Slavín, un impresionante panteón donde están enterradas muchas de estas personalidades importantes. El free tour por Vyšehrad que propone Civitatis incluye la visita a este recinto.
6. Cementerio de Kilmacduagh, en Galway
El cementerio de Kilmacduagh está anexo al monasterio homónimo y se sitúa en el condado de Galway, en Irlanda. Los orígenes de este complejo monástico se remontan, según algunos estudios, al siglo VII, y engloba una torre medieval irlandesa, las ruinas de una catedral y un camposanto. En su recinto cercado, sobre un prado verde, pueden apreciarse las características tumbas de piedra con cruces celtas, la mayoría de varios siglos de antigüedad.
7. Cementerio de los Ingleses, en Florencia
Puede resultar extraño mencionar un cementerio inglés en una ciudad italiana, pero es innegable que el Cementerio de los Ingleses de Florencia puede considerarse uno de los cementerios más bonitos de Europa. Se construyó para que fuese el lugar de sepultura de los inmigrantes europeos protestantes que llegaron a la ciudad en el siglo XIX, ya que estos no podían ser enterrados en los camposantos cristianos.
Este cementerio acoge tumbas de escritores y artistas como la poeta inglesa Elizabeth Barret Browning, cuyo monumento funerario está considerado como una auténtica obra de arte. Las expresivas y refinadas esculturas de aire romántico que decoran sus lápidas lo convierten en una atracción turística en sí mismo.
8. Cementerio de San Pedro, en Salzburgo
El cementerio de San Pedro, en Salzburgo, es sin duda uno de los cementerios más bellos de Europa, y también uno de los más antiguos del mundo. Sus tumbas y criptas se reparten alrededor de la capilla gótica de Margarethenkapelle, y en ellas se encuentran enterradas algunas importantes de la sociedad de Salzburgo. Es conocido mundialmente por aparecer en la emblemática película Sonrisas y lágrimas.
9. Cementerio de la Almudena, en Madrid
No podía faltar el camposanto más grande de Europa occidental: el cementerio de la Almudena, en Madrid. Sus muros son claros testigos de la historia de España, ya que dentro de ellos reposan los restos de políticos y artistas que tuvieron un peso muy importante. Entre ellos destacan el presidente de la Segunda República Española Niceto Alcalá-Zamora, el premio Nobel de Literatura Vicente Aleixandre, la cantante Lola Flores o el científico Ramón y Cajal.
Dentro de los límites de la Almudena podemos encontrar varios monumentos conmemorativos, como el de los Caídos de la División Azul, los Héroes de Cuba y Filipinas o el de las Trece Rosas.
10. Cementerio Central de Viena
El Cementerio Central de Viena es el tercero más grande de Europa, por detrás del de la Almudena y el de Hamburgo. Es muy interesante pasear por sus galerías de tumbas y encontrarse con los lugares de reposo de Beethoven, Schubert o la familia Strauss, así como un monumento en honor a Mozart, aunque el famoso compositor austríaco no está enterrado en él.
El cementerio está dividido en varias secciones: la católica, la ortodoxa, la protestante y la judía. En el centro del complejo se ubica la iglesia estilo art Nouveau de Karl-Borromäus-Kirche, que aporta una gran monumentalidad y belleza al lugar.