Según un estudio realizado por el Ministerio de Agricultura, en España se consumen 31, 87 kilos de pan por persona al año (cifras recogidas en 2018), lo cual se traduce en una bajada del 2% con respecto al año anterior. Estos retrocesos supusieron en su momento que el valor del pan en el mercado disminuyese un 2,2%.
Está claro que la gastronomía española es muy rica y variada y en cada comarca puedes encontrar exquisiteces autóctonas y su propia variedad de pan. Como te contamos sobre el recorrido por las mejores tapas de la Península Ibérica la variedad iguala a la calidad. De entre todos los elementos de esta gastronomía mediterránea, hay un elemento que no puede faltar y ese es el pan. Son muchos los obradores españoles que se dedican día a día a la producción de panes, sobre todo, de masa madre, libres de pesticidas y sin aditivos.
Y concretamente, Galicia es la comunidad autónoma que se lleva el primer premio a la hora de elaborar este alimento. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para entender que el pan gallego es el mejor pan de España. ¡Allá vamos!
El pan gallego: ¿el mejor de España?
A la pregunta de si el pan gallego es el mejor de España tenemos que decir que sí. Los gallegos son expertos a la hora de elaborar pan y el suyo es sin duda el mejor de entre todos. De hecho, el pan gallego consta de Indicación de Origen Protegida (IGP). Para poder tener esta etiqueta, se tienen que cumplir los siguientes requisitos:
En primer lugar, tiene que ser un pan producido en la comunidad autónoma de Galicia; en segundo lugar, tiene que de corteza crujiente y dureza variable en función del formato, así como con una miga esponjosa y alveolado abundante e irregular. Todo ello se tiene que elaborar de forma artesanal con harina de trigo blando, y por supuesto, no se le pueden añadir aditivos. Además, muy importante tener en cuenta que se trata de una elaboración artesanal y manual, no industrial.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que no solo se considera al pan de trigo como el mejor, sino que habría otros elaborados en Galicia a partir de harina de maíz o de centeno y también considerados como "los mejores".
No habrá lugar en Galicia en el que no te encuentres con una panadería que venda pan artesanal o incluso, puedes encontrarlo en algún supermercado de la zona. También se da la venta en pueblos y allí será donde encuentres la mejor calidad de entre todas las opciones.
Los distintos formatos del mejor pan
También hay que tener en cuenta que los gallegos han innovado y por lo tanto, tienen distintas versiones de este exquisito pan. De hecho, los propios formatos también tienen Indicación de Origen Protegida y son los siguientes: la barra, el bolo, la bola y la rosca.
En primer lugar, la barra es alargada y mide entre 40 y 60 centímetros de longitud y suele tener un peso de unos 300 gramos. En segundo lugar tenemos el bolo u hogaza al que también se llama "pan de bollo": en este caso, nos encontramos ante un pan redondeado, con forma irregular que puede pesar desde 250 gramos hasta más de un kilo, según el tamaño de la hogaza. Luego, tenemos la bolla, bola o torta, que también es redondeada, aunque en este caso es plana y tiene forma de anillo. Y finalmente, a rosca que es un pan, también con forma de anillo pero irregular.
Las variedades locales más tradicionales
Más allá de los formatos, es necesario hablar de las variedades locales de pan gallego con mayor fama y tradición. Por ejemplo, el pan de Neda. Se trata de un municipio de la provincia de A Coruña con una gran historia vinculada al pan, y es que en época medieval, en esta villa había gran cantidad de molinos de trigo a orillas del río Belelle. En consecuencia, en 1588 Felipe II la escogió para establecer las fábricas de bizcocho y hornos de previsión denominados las «Casas Reales». La importancia de la elaboración del pan en este lugar continuó y de hecho, el pan de Neda cuenta con Marca de Calidad.
Otra de las variedades más importantes del pan gallego es el pan de Cea. En este caso, Cea es un pueblo de Ourense que también tiene una larga tradición con la elaboración del pan. Esto se remonta a que se encuentra estratégicamente situada en el Santiago de Compostela y por lo tanto, era muy visitada en la época y su pan, muy conocido, tanto que fue nombrada como La Villa del Buen Pan. Este se trata de un pan que únicamente se prepara en hornos de piedra. La pieza de pan es alargada y redondeada en cada uno de los extremos y en la parte superior se realiza una hendidura o "fenda".
Y otro pan tradicional es el pan de Carral, en A Coruña. En este caso, se trata de una pieza que es un bolo de moño o molete que si bien es cierto que es típico de esta zona de A Coruña, se comercializada por otras zonas de Galicia y de España.