El castellano es, además uno de los idiomas más habladas del mundo, una lengua repleta de palabras más comunes, pero también de algunas de las palabras más raras o incluso olvidadas y sobre todo llena de peculiaridades como la que hoy te traemos: la palabra en español que contiene más erres.
Y es que, aunque en la edición actual del Diccionario de la lengua española aparezcan recogidas más de 93.000 palabras, solo hay una de ellas que destaca por su elevado número de erres. Te la desvelamos.
Esta es la palabra en español que tiene más erres y su significado
El término del que vamos a hablarte en esta ocasión contiene nada menos que cinco erres y se trata de “ferrocarrilero”. Una palabra utilizada en algunos países de habla hispana del continente americano como adjetivo coloquial de la palabra “ferroviario”, más comúnmente empleada en España y cuyo significado según el diccionario es “Perteneciente o relativo a las vías férreas” y el de“Empleado de ferrocarriles”.
En cuanto a sus componentes léxicos, estos son ferrum (hierro), carrus (vehículo con ruedas) y el sufijo -ero (referente a profesión u ocupación).
Orígenes de la palabra
El término ferrocarrilero es una palabra derivada de “ferrocarril”, la cual cuenta con un total de cuatro erres y que en sus inicios no se refería al medio de transporte como tal o al actualmente conocido como tren, sino que su significado estaba ligado a los raíles por los que este circulaba y su primera aparición en el diccionario data de 1852. De hecho, este vocablo se define por la Real Academia de la Lengua Española como “Camino con dos carriles de hierro paralelos, sobre los cuales ruedan los trenes”, pero también como “Conjunto de instalaciones, vehículos y equipos que constituyen el tren”.
En cuanto al primer ferrocarril, este apareció a finales del siglo XVIII en Inglaterra y antes que la locomotora a vapor, ya que se trató de un conjunto de vagones que circulaban por unos raíles de hierro, pero que eran tirados por caballos. Un transporte al que en 1814 se añadió la locomotora a vapor, la cual fue construida por George Stephenson y podía arrastrar un tren de 30 toneladas a una velocidad de 6,4 km/h.
La primera línea ferroviaria en España, no llegaría hasta el 28 de octubre de 1848, la cual se ubicó entre Barcelona y Mataró, siendo la primera en la península ibérica. Aunque en 1837 ya se había puesto en marcha el tramo La Habana- Güines en la isla de Cuba y cuando esta pertenecía a la corona española, por lo que también puede considerarse esa primera línea como el primer tren español.