En España, la gastronomía es amplia y variada, y por eso, además de tener platos atemporales que comemos durante todo el año, como la tortilla, tenemos platos tanto orientados al invierno (un cocido, una fabada...) como hechos especialmente para sobrevivir al verano, caso por ejemplo, del salmorejo. Mantener una buena dieta en verano nos ayudará a reducir la posibilidad de sufrir un golpe de calor. Por eso, aquí te contamos cuáles son los platos españoles ideales para el verano.
1. El gazpacho
El gazpacho está a la cabeza de la lista de los platos españoles ideales para el verano. Como sabemos, se trata de una receta que nació en Andalucía y que desde entonces, se ha exportado por toda la Península por ser un plato sencillo de hacer, sabroso y muy refrescante en verano. La receta tradicional se basa en: tomates maduros, el pimiento verde, la cebolla, el aceite de oliva y el vinagre de vino blanco.
2. El salmorejo
A continuación del gazpacho, como no, el salmorejo. En este caso nos encontramos con una receta que pertenece, no a la colectividad andaluza, sino concretamente a los paisanos de Córdoba. Su receta es similar pero con matices, puesto que el salmorejo suele llevar pan, además de ajo, y luego ya los ingredientes tradicionales como son el vinagre, aceite de oliva, sal y el tomate. El color cambia y mientras que el gazpacho suele ser de un intenso rojo (por la mayor presencia del tomate) en el caso del salmorejo, este suele tener un color más anaranjado o rosa.
3. La esqueixada catalana
Otro de los platos ideales para el verano es la esqueixada catalana o esqueixada de bacalao. Se trata de uno de los platos más conocidos de la cocina de Cataluña, así como una forma de comer pescado de forma nutritiva en verano. Los ingredientes necesarios para hacer esta ensalada son: en primer lugar, el bacalao, el elemento fundamental, y después, la cebolla, el pimiento verde, el pimiento rojo, los tomates, aceite de oliva, vinagre, sal, pimienta y olivas negras.
4. Ajoblanco o sopa fría
De nuevo, en el sur son expertos para hacer platos refrescantes que nos permitan sobrevivir a las altas temperaturas de meses como julio y agosto. En este caso tienen también el ajoblanco. Como dato curioso, esta plato es muy antiguo y la primera documentación que tenemos de él pertenece a la España del Al-Ándalus. Se trata de una sopa fría hecha con almendras acompañadas de pan duro, ajo, aceite de oliva y uvas para acompañar, principalmente. Luego, son muchas las variantes de esta sopa que podemos encontrar, por ejemplo, en Granada se le añaden patatas asadas.
5. El pisto manchego
El pisto manchego (o pisto simplemente) puede solucionarnos una comida o cena del verano al ser un plato ideal para el calor. El origen de plato tiene que ver con el aprovechamiento de los campesinos de todas aquellas verduras de temporada que tenían disponibles. De tal forma que para hacer este plato únicamente necesitamos aquellas verduras que no sean más accesibles para comprar, caso de ajo, cebolla, pimiento verde y rojo, calabacín y tomate. En muchas ocasiones esta receta va acompañada de un huevo frito o escalfado.
6. La paella
Una paella siempre es la respuesta. De hecho, en la Comunidad Valenciana nos encontraremos con que este plato es la estrella de la cocina durante todo el verano para tomar, por ejemplo, una terraza con vistas al mar. En este caso nos encontramos también ante un plato de origen humilde cuyas primeras documentaciones corresponden al área de la Albufera de Valencia. Todos conocemos las numerosas variedades de paella que existen, pero sí queremos comer una verdadera paella valencia tendremos que tener los siguientes ingredientes. Los diez ingredientes básicos que siempre se usan general y tradicionalmente son pollo, conejo, bajoqueta (judía verde), garrofón, tomate, arroz, aceite de oliva, agua, azafrán y sal.
7. La horchata
Sin salirnos de la Comunidad Valencia, si hablamos de verano y de refrescarnos, tenemos que mencionar a la horchata. Se trata de una bebida ideal para el calor basada en: agua, azúcar y chufas mojadas, canela y piel o cáscara de limón. Como dato curioso, es necesario decir que ya era usada en el antiguo Egipto, puesto que se han hallado vasos que contenían chufas como parte del ajuar funerario de los faraones. En el caso de España, empezó a hacerse en la Alboraya. Además, suele acompañarse de fartones.