En España hay un total de 11 volcanes repartidos por todo el territorio, peninsular e insular. Llama la atención que en el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa hay 40 conos volcánicos y 20 coladas de lava. Y entre estos conos volcánicos existe un pueblo muy llamativo de época medieval, Santa Pau, en la provincia de Gerona. Si quieres conocer este llamativo lugar, te contamos más sobre su historia y lugares de interés.
[El pueblo más bonito de España, según la revista 'The Times']
Santa Pau, Gerona
En primer lugar, situamos Santa Pau en el mapa. Se trata de un municipio español que se encuentra en la provincia de Gerona, concretamente en la comarca de La Garrocha (o Garrotxa). Según las estadísticas del INE, la población de este pueblo es de 1585 habitantes (2021).
Más concretamente, cabe destacar que es "un pueblo entre volcanes" debido a que Santa Pau está situado en el centro mismo del parque natural de la Zona Volcánica de la Garrocha, entre los municipios de Olot y Mieras, de relieve accidentado por los conos volcánicos del Croscat, Roca Negra y Santa Margarita y por las sierras de Finestres, el Corb y Sant Juliá del Mont.
Qué ver en Santa Pau
Cabe destacar que Santa Pau es una villa medieval que empezó a construirse en el siglo XIII. Además, de Santa Pau llama la atención el castillo (siglo XIII - XIV), que además tiene la fachada en la plaza porticada, y está declarada Monumento Histórico Artístico. No solo esto, sino que en 1971 la Vila Vella (Ciudad Vieja) de Sant Pau fue declarada conjunto histórico-artístico Nacional.
No solo esto, sino que tiene muchos otros lugares de interés como la iglesia de Santa María (siglo XV); la iglesia de San Vicente (de estilo románico); la iglesia de Sant Honorat (que posee un retablo del año 1340); el Monasterio de Sant Juliá del Mont; el Santuario de la Virgen dels Arcs; el Santuario de Santa Maria de la Cot; el gredal del volcán Croscat, y el hayedo de Jordá (que crece en terreno plano sobre una colada de lava que viene del volcán Croscat).
Cabe destacar que la última erupción de estos conos volcánicos se produjo hace unos 13.000 años. En consecuencia, se podría considerar que la existencia de este pueblo lleno de habitantes es segura, si bien es cierto que la actuación de la naturaleza no se puede controlar, aunque sí vigilar.