Para muchos estos pueblos serán grandes desconocidos, a otros incluso les resultarán familiares pero su ubicación puede que sea un auténtico misterio. Y es que si por algo se caracterizan estas localidades, es porque no se encuentran precisamente accesibles. Pueblos repletos de encanto en los que no verás atascos, tampoco escucharás el ruido de los coches, en algunos puede que incluso no dispongas de suficiente cobertura y en la mayoría tampoco te encontrarás con turismo de masas, aunque no te garantizamos que no estén frecuentados por algún que otro turista curioso que también quiera conocerlos y disfrutar de su tranquilidad.
Primero te acercamos las 5 playas más bonitas de Asturias o por los lugares más bonitos para ver atardecer en España que no te podías perder y entre las que se encontraban algunas menos conocidas, y ahora es el turno de descubrir los 10 pueblos más escondidos de España. ¿Nos acompañas?
Los 10 pueblos más apartados de España
Puebla de la Sierra (Sierra Norte de Madrid)
Puebla de la Sierra lo encontrarás a 110 kilómetros de Madrid, situado dentro de la Sierra del Rincón (Reserva de la Biosfera )y enclavado en un valle por el que discurre el río Puebla. Se trata de uno de los pueblos más recónditos de la comunidad y lo que más llama la atención de este lugar, es que ha logrado sobrevivir al paso del tiempo a pesar de que sus inicios se remontan al siglo XII, algo que también se refleja en sus calles empedradas y en sus peculiares edificios de piedra oscura y rematados con detalles de madera que aún se conservan. Si te acercas a conocer este recóndito pueblo, también podrás aprovechar para disfrutar de alguna de sus rutas como la del valle de los sueños o la del paseo por los linares y los robles centenarios, entre otras.
San Martín de Valdeiglesias (Madrid)
San Martín de Valdeiglesias es el perfecto ejemplo de pueblo del que todos han escuchado hablar en alguna ocasión, pero que muy pocos saben dónde ubicar. Un pueblo, que ha sido escenario de múltiples películas y series como el James Bond de Roger Moore, Los hombres de Paco o Águila Roja y que debe su origen al levantamiento de una pequeña aldea que se construyó en el siglo XII en torno al Monasterio de Santa María de Valdeiglesias (Bien de Interés Cultural desde 1983). Si te acercas a conocerlo no podrás irte sin pasar por su Castillo de la Coracera, el Bosque encantado, por el pantano de San Juan, así como su entorno natural para disfrutar de sus rutas o incluso de deportes de aventura como la escalada. Sus bodegas y las patatas revolconas (plato típico de esta localidad) también merecerán la pena.
Bandujo (Asturias)
Bandujo es uno de los pueblos más bonitos de Asturias, pero también uno de los más escondidos. Para encontrar esta aldea situada a 700 metros de altitud sobre la ladera de una montaña y de apenas 40 habitantes, tendrás que acercarte al concejo de Proaza. Sus orígenes se remontan al siglo VIII y lo mejor es que su arquitectura original ha sobrevivido en muy buen estado al paso del tiempo. Sus impresionantes vistas, su paisaje rodeado de naturaleza, sus hórreos antiguos, su lavadero, su Palacio, la Torre de Bandujo, la Iglesia de Santa María del siglo X o sus casas de piedra, son evidencia de ello y te dejarán un bonito recuerdo si te decides a visitar esta aldea.
Cuevas del agua (Asturias)
El pueblo de Cuevas del agua situado en el concejo asturiano de Ribadesella, no es solo uno de los más recónditos, sino también uno de los más curiosos de España, sobre todo porque para acceder a este pueblo tendrás que cruzar primero una ‘Cuevona’ de unos 300 metros de longitud que podrás recorrer en coche o andando, sin duda esta última opción es la más recomendable para disfrutar mucho más del recorrido. En cuanto al pueblo, este apenas cuenta con unos centenares de habitantes y en él podrás encontrar una gran variedad de hórreos ya que es uno de los pueblos con más hórreo de Asturias, también casas típicas asturianas, una antigua estación de tren o incluso recorrer la Ruta de los molinos para descubrir cómo funcionaban en el pasado estos ingenios hidráulicos.
Peñalba de Santiago (León)
Este pueblo situado a pocos kilómetros de Ponferrada lo encontrarás en pleno Valle del Silencio y en la preciosa comarca del Bierzo. Un rincón perfecto para aislarse del estrés diario y del ruido, pero para acceder a él tendrás que superar primero un recorrido por carretera repleto de curvas y con bastante desnivel, un acceso algo tortuoso que favorece aún más ese silencio, sin exceso de turismo, que podremos encontrar al llegar al pueblo. Al llegar a Peñalba te encontrarás con calles estrechas de piedra, casas rústicas con tejados de pizarra, una iglesia mozárabe y una ubicación envidiable entre montañas.
San Pedro del Romeral (Cantabria)
San Pedro del Romeral está situado en la comarca del Pas-Miera y limita al noreste con el municipio de Vega de Pas, al oeste con Luena y al sur con Burgos, siendo uno de los protagonistas de la Comarca de los Valles Pasiegos en Cantabria. En él te llamarán la atención sus famosas cabañas pasiegas, sus paredes de roca con techos de pizarra, sus formas de vida tradicionales y bien conservadas, así como sus zonas de valles y colinas que dan a este lugar un encanto particular. En cuanto a la gastronomía, te recomendamos que pruebes el sobao o la quesada, dos postres típicos de la cultura pasiega.
Calatañazor (Soria)
Calatañazor lo encontrarás al oeste de la provincia de Soria y a sólo media hora en coche de la capital. Un recóndito pueblo con orígenes árabes que derrocha encanto, no solo a través de su impresionante conjunto arquitectónico o se sus curiosas chimeneas casi de cuento, sino también por el impresionante castillo que domina el horizonte, su arquitectura medieval, sus calles empedradas, sus escudos blasonados, balconadas y soportales. Una de sus visitas obligadas es la de la iglesia románica de Nuestra Señora del Castillo, la pequeña ermita románica de Nuestra Señora de la Soledad, su muralla y por supuesto las vistas panorámicas que tendrás desde el propio pueblo.
Torla (Aragón)
Torla se encuentra situado en las alturas de la falda del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Aragón. Lo más llamativo de este pueblo es sobre todo su tradicional arquitectura pirenaica aunque esta fue reconstruida casi en su totalidad tras la contienda civil y también sus con sus típicas chimeneas, edificios y calles de piedra. Destacan la torre-campanario de su iglesia y casas señoriales como la Casa Oliván o la Casa Viú.
Setenil de las Bodegas (Cádiz)
Este bonito pueblo situado en la serranía gaditana forma parte de la ‘Ruta de los Pueblos Blancos’. Se trata de un pueblo bastante pequeño, por lo que podrás recorrerlo en una mañana o tarde y también bastante peculiar, ya que se encuentra enclavado a lo largo de un cañón, una ubicación que ha dado lugar a un tipo de viviendas muy singulares, que también llegaron a ser uno de los escenarios en la famosa serie de Curro Jiménez. El pueblo es además un reducto medieval que cuenta con sus iglesias, castillo, retablos, casonas y calles que recuerdan al medievo. Sus bares, la Calle Cueva de la Sombra, sus miradores como el Mirador del Carmen, la plaza Andalucía o la Ermita de San Benito, serán algunas de esas visitas imprescindibles si te acercas hasta él.
Masca (Tenerife)
Este último pueblo escondido en pleno Parque Rural de Teno que te proponemos, lo encontrarás después de atravesar una de esas carreteras estrechas y sinuosas, que pueden acabar por convertirse en un auténtico rompecabezas para los turistas. Pero si decides afrontarla con tu vehículo o llegar en taxi hasta él, te aseguramos que el esfuerzo se verá compensado cuando llegues a Masca, una de las aldeas con más encanto de Tenerife. Su playa volcánica, las montañas solitarias que se alzan a su alrededor o sus puestas de sol, te aseguramos merecerán la pena. Llaman la atención también sus casas con su arquitectura tradicional canaria.