En España se dedica mucho dinero a la limpieza de las calles. Sin embargo, hay manchas de las aceras que prácticamente son imposibles de quitar, caso de esas manchas negras circulares que estamos cansados de ver. ¿Alguna vez te habías preguntado qué son estas manchas? Pues para sorpresa de todos (o no tanto) son chicles que llevan pegados en las calles durante años y años. A pesar de haber lavado las aceras, estas manchas siguen permaneciendo debido a que un chicle tarda en degradarse en torno a unos 5 años.
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Las manchas negras que hay en las calles
Como ya apuntábamos anteriormente, las manchas negras en la calle son chicles, concretamente son restos de chicles que son imposibles de quitar a pesar de haber limpiado ya, debido a la composición pegajosa de esta goma masticable.
Hay que tener en cuenta que los chicles están compuestos de plástico (su base goma), resinas naturales y sintéticas, azúcar, suavizantes, colorantes y aromatizantes naturales y artificiales. Esta composición hace que los chicles sean bastante parecidos a un pegamento, por eso, si se tiran en la calle se quedarán pegados durante mucho tiempo.
Hasta 5 años para desaparecer del todo
Para mantener las calles limpias sería importante dejar de tirar chicles al suelo, puesto que la marca de un chicle que no se ha podido quitar del todo puede durar mucho tiempo, incluso décadas. De hecho, hay que tener en cuenta que un chicle masticado tarda unos cinco años en degradarse. Pasado un tiempo, esta goma masticable se transforma en un material muy duro y ya poco a poco va desapareciendo.
La importancia de dejar de tirar chicles al suelo reside en que estas manchas negras se convierten en un foco de gérmenes. De hecho, se ha calculado que pueden contener hasta 50.000 bacterias. Es importante evitar que nuestros perros no laman estas manchas debido a que podrían llevarse consigo estas bacterias, que son perjudiciales para su salud, y que además, terminan en nuestros hogares.
Este problema no solo está presente en España, sino que, según un comunicado, en Londres, únicamente en una calle (en Oxford Street) contaron que había 300.000 manchas de chicles.