España posee un total de 26 quesos con Denominación de Origen Protegida (D.O.P) entre las que se encuentra el Queso Cabrales, el Gamoneu y la Torta del Casar, entre otros muchos.
Esto quiere decir que España es uno de los países que cuenta con una mayor producción de quesos, algunos de ellos conocidos por ser los mejores del mundo, así como los más deliciosos.
Cremosito del Zújar (Badajoz)
"El Cremosito del Zújar" es un queso extremeño, que se elabora en Campanario, un pueblo ubicado en la Comarca de la Serena, Badajoz. La empresa Arteserana s.l. es la encargada de la elaboración de este queso.
Esta productora tiene una extensa tradición en la elaboración de tortas Extremeñas de oveja merina con Denominación de Origen Serena. Concretamente, es el Cremosito del Zújar la marca más emblemática de la sociedad, otra especialidad son sus tortas con trufa negra, escamas de pimentón, jamón ibérico, sin lactosa, etc.
La importancia de este queso reside en sus ingredientes y su elaboración. Se trata de un queso que se hace con leche cruda de oveja Merina, cuajo vegetal natural (por maceración de los pistilos de la flor del cardo “Cynara Cardunculus”) y sal común. En cuanto a la elaboración, se elabora y se madura siguiendo los métodos tradicionales y con un periodo mínimo de maduración de 60 días.
Tal y como indican desde la propia página web (naturser.com), la textura puede presentar tres tipos:
- "Muy blanda casi fluida o licuada, en cuyo caso es muy suave, adherente y fundente, siendo su corteza fina y muy sensible a la manipulación. Su maduración es de 2 meses."
- "Blanda, cremosa y untuosa, en cuyo caso es muy suave, adherente y fundente, presentando una corteza más estable y firme; acta para el corte también conocida como "Torta Asentada". Su maduración es de 3 meses."
- "Dura, al corte. Ya pierde su característica de untabilidad y se convierte en queso duro. Su curación supera los 12 meses".
De este queso no solo destaca su elaboración y su resultado final, sino la historia que lleva tras de sí. Así lo explican ellos mismos: "Unos ganaderos incansables que respetaban a sus rebaños, amaban su trabajo de pastor y quesero a la vez y siempre buscaban la excelencia en todo aquello que hacían. Nos transmitieron su pasión, conocimientos y valores, hoy en día seguimos su ejemplo preservando su legado."