En España existe una decoración tradicional de los hogares durante la época de Navidad. Hay determinados elementos que no pueden faltar, por ejemplo: el árbol, la estrella o las esferas. Y cada una de estas partes decorativas tiene su propio significado. Por eso, en este caso, buscamos hablar del significado de estos pequeños detalles.. Por ejemplo, ¿sabes cuál es el significado de las esferas de Navidad? Aquí te damos una respuesta sencilla.
¿Cuál es el significado de las esferas de Navidad?
En primer lugar, hay que tener en cuenta el origen de la decoración navideña. En sus estos inicios lo que ocurría era que los árboles de Navidad se decoraban con manzanas rojas. Estas manzanas remiten a un elemento religioso, es decir, las manzanas son la fruta que representa el pecado original y las tentaciones de Adán y Eva. De la misma forma, también se colocaban velas para simbolizar la luz de Cristo.
Con el paso del tiempo, esta decoración fue evolucionando. De hecho, las manzanas se echaban a perder y las velas tenían cierto peligron en el hogar. En este sentido, poco a poco se fue optando por las bolas de Navidad (esferas de vidrio, de plástico u otros materiales...) así como otros elementos decorativos como las luces o las guirnaldas.
Más allá de por estos motivos, existe otra historia que llevó a la presencia de las esferas de Navidad en el hogar. Se cuenta que en 1858, en el norte de Francia, hubo una gran sequía que impidió las cosechas de manzanas, y en consecuencia, no se podían decorar los árboles navideños. En consecuencia, una fábrica de vidrio de la región creó las esferas de vidrio en color rojo, con el objetivo de simular manzanas y así sustituirlas.
Más tarde, con industrialización (y el capitalismo) se comenzó con la fabricación masiva de esferas de Navidad decoradas, y se incorporaron como elementos fijos de la Navidad.
En cualquier caso, si queremos comprender el verdadero significado de las esfertas de Navidad tenemos que retrotraernos a la Edad Media. Fue durante esta época en la que el cristianismo buscaba expandirse y calar en las sociedades de Europa Central. Por ello, Bonifacio, un apóstol germano, se encargó de adoptar ciertas costumbres de estos pueblos paganos, siendo una de ellas la decoración de los fresnos a mediados de diciembre.
Como siempre ocurre con el trasvase de las costumbres, este quiso adaptar esta tradición a una versión cristiana. Por ello, sustituyó el fresno por un pino (árbol que representa la vida eterna y la Santísima Trinidad por su forma) y colocó las manzanas en él, como símbolo del pecado original que cometieron Adán y Eva. Este es, por tanto, el significado original de las esferas de Navidad, aunque hoy en día ya no se utilicen con este sentido.