A lo largo de nuestra vida asociamos olores a determinados momentos de nuestra vida, infancia, adolescencia, momentos felices o incluso algunos más traumáticos... Y de entre todos esos olores, seguro que se encuentra el olor a gasolina. Esta sustancia tiene un olor muy potente, sin embargo, algunos aman este aroma. Sin embargo, otros no lo pueden soportar. ¿Por qué ocurre esto? ¿A qué se debe que algunas personas adoren el olor a gasolina? La ciencia responde.
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¿Por qué nos gusta el olor a gasolina?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la gasolina se produce a partir del petróleo en el proceso de refinación. Se trata de un líquido incoloro, que contiene más de 150 productos químicos, incluyendo pequeñas cantidades de benceno, tolueno, xileno, y algunas veces plomo. Se considera que está compuesta aproximadamente por un 50% de aromáticos (tolueno y fílenos) y un 50% de olefinas (isobuteno, hexenos).
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En consecuencia, podemos ver que la gasolina está compuesta por muchos elementos químicos, que no suelen tener un aroma agradable para las personas, de hecho, suelen ser tóxicos en su mayoría. Sin embargo, de todos esos compuestos, el benceno es el responsable del olor a gas de la gasolina.
Hay que tener en cuenta que el benceno se incorpora a la composición de la gasolina, debido a que aumenta los niveles de octano, lo que mejora el rendimiento del motor y la eficiencia del combustible. El benceno es aquel compuesto que tiene un olor que puede ser "agradable" para las personas. De tal forma que, en realidad, no nos gusta el olor a gasolina, sino el aroma a benceno.
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En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el benceno es un carcinógeno conocido, es decir, es peligroso cuando se inhala en altas concentraciones o en una exposición a largo plazo, por lo que está prohibido incorporarlo a productos o alimentos, algo que sí se hacía antes. De hecho, incluso durante algún tipo se utilizó como disolvente para descafeinar café.
Además, hay que tener en cuenta que el benceno (así como otros hidrocarburos) cuando se inhalan, tienen un efecto supresor sobre el sistema nervioso, lo que genera en nuestro cuerpo "una sensación de euforia temporal". Sin embargo, como ya decíamos, puede ser muy peligroso inhalar este compuesto, y por lo tanto, es importante evitar estar expuesto ese tipo de olores de forma voluntaria y continuada.