Según una encuesta elaborada por Samsung, solo84 millones de calcetines perdidos cada mes, lo que supone una pérdida económica de 2.000 millones de libras debido a todo el dinero que hay que poner para comprar calcetines nuevos.
En cualquier caso, esto es algo que pasa en todos los sitios, España incluida... Y la pregunta es: ¿Dónde están todos los calcetines que perdemos? La ciencia responde y ha encontrado a los culpables. Aquí te contamos a qué se debe.
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¿Por qué se pierden los calcetines?
Según la encuesta, elaborada entre 2.000 adultos, la mayoría de los calcetines que perdemos se pierden porque se caen detrás del tendedero o acaban detrás de radiadores o muebles. Sin embargo, ¿por qué seguimos perdiendo calcetines?
Hay un artículo en 'Scientific American' en que se explica lo siguiente: "la pérdida aleatoria de calcetines siempre es más probable que cree el número máximo posible de calcetines impares".
Esto tiene que ver con que, si perdemos un calcetín, nos dejaremos de poner la otra pareja, aunque seguramente la guardaremos con la esperanza de encontrar a su gemelo. Esto supone que el siguiente calcetín que perderemos sea otro con pareja, debido a que son los que estamos usando porque tenemos los dos. Y así, sucesivamente, de tal forma que surge el fenómeno de los calcetines desparejados.
Los factores principales
Uno de los factores que entran en juego a la hora de perder los calcetines es sin duda la lavadora y el propio acto de hacer la colada. Para explicar esto, se llevó a cabo un estudio liderado por el estadístico Geoff Ellis y el psicólogo Simon Moore, y financiado por Samsung. Estos han elaborado una fórmula que, aseguran, predice cuál es el riesgo de que perdamos calcetines. La fórmula es la siguiente:
[L (pxf) + C (rxs)] – (P x A)
En primer lugar, L es el "tamaño de la colada" (L de 'laundry')”, que se calcula multiplicando el número de gente de la casa (p) por la frecuencia de lavados que se realizan a la semana (f).
En segundo lugar, C es la "complejidad del lavado", que se calcula multiplicando el número de diferentes coladas, que se realizan a la semana (t), por el número de calcetines que se lavan a la semana (s).
Finalmente, P es la "positividad" con la que hacemos la colada, que se mide en una escala de 1 –"fuerte rechazo"– al 5 –"gran disfrute"– y A es la "atención prestada", que tiene que ver con el total de precauciones que tenemos a la hora de hacer la colada, y que tiene que ver directamente con que aumente el riesgo.
En consecuencia, si hacemos la fórmula, tendremos que prestar atención al número que nos sale. De tal forma que, cuanto mayor sea el número resultante, mayor será el número de calcetines que perderemos poniendo la lavadora cada semana.
Otros factores importantes
En cuanto a la posibilidad de que la lavadora se trague nuestros calcetines, hay que tener en cuenta que ocurre pero solo en algunas ocasiones. Puede ocurrir que el calcetín se salga del tambor, pero no es probable.
Este estudio recoge, por tanto, que hay determinados factores que influyen a la hora de perder los calcetines. Anteriormente mencionábamos que influye "la positividad", esto quiere decir que puede haber una ausencia de responsabilidad, puesto que no nos gusta hacer esta tarea. Si algo no nos gusta, es probable que terminemos haciéndolo mal por falta de atención.
Esto va a asociado, por tanto, a la negatividad. El estudio demuestra que aquellas personas a las que les gusta hacer la colada, pierden menor número de calcetines a lo largo de la semana.
Finalmente, hay que tener en cuenta que existe algo que se llama "conciencia visual", es decir, en ocasiones buscamos los calcetines donde relamente no los hemos puesto y no nos fijamos bien. Esto suele ocurrir a la hora de buscar cualquier objeto perdido.