En España el año 2018, el consumo de chocolates y derivados del cacao fue de un total de 3,6 kilos por persona. Poseemos esta cifra, pero seguro que esta ha ido en aumento. De hecho, en 2020 creció el consumo de chocolate "saludable": el chocolate negro experimentó una subida del 10% en sus ventas, más del doble de lo que lo hizo el chocolate con leche. Esto demuestra que todos somos amantes del buen chocolate y que en nuestras casas nunca falta una o dos tabletas. Sin embargo, ¿cuál es la mejor manera de conservar el chocolate? Aquí te lo contamos.
¿Cómo conservar el chocolate?
Cuando hacemos la compra no reparamos en que muchos alimentos llevan indicaciones sobre cómo conservarlos. Por ejemplo, como el chocolate (aunque normalmente no prestemos mucha atención a estas indicaciones). Sin embargo, deberíamos. En el caso del chocolate, sea cual sea su variedad, la mejor manera de conservarlo es mantenerlo en un lugar fresco, seco y alejado de olores muy fuertes o de fuentes de calor que provoquen que se derrita.
Primer error: guardarlo en la nevera
La temperatura ideal para la conservación del chocolate es de entre 15 y 17 grados. Por eso, constituye un error guardarlo en la nevera, incluso en verano. Así lo establecen los maestros chocolateros de nuestro país, como por ejemplo, Delaviuda en su página web: "Para conservar el chocolate en perfecto estado, sin que se vea alterado su sabor, hay que buscar un sitio fresco y seco, ya que las condiciones de humedad pueden afectar sus características".
Ellos mismos dicen lo siguiente: "Si guardamos una tableta de chocolate en el frigorífico comprobaremos que el frío ha hecho mella en su sabor". "El chocolate es higroscópico, es decir, tiene la propiedad de absorber todos los olores de su alrededor, por lo que la nevera no es el lugar más adecuado para su conservación, aunque sea verano y tratemos de evitar que se derrita".
Trucos para conservar el chocolate
1. Papel para envolver
En primer lugar, el papel es una forma de proteger al chocolate de la humedad. Por eso, si nuestros armarios tienen humedad, esta es la forma más recomendable para conservarlo. Además, si nos empeñamos en ponerlo en la nevera, podemos utilizar también papel para intentar que conserve su sabor y su textura.
2. Una bolsa hermética
En segundo lugar, podemos usar una bolsa hermética, por ejemplo, una bolsa de plástico de congelar. Esta es una forma también muy adecuada para conseguir que el chocolate no se estropee y conserve todo su sabor. Tanto si lo vamos a meter en un armario, un cajón o en el frigorífico.
3. Un frasco de cristal
El cristal también es una buena opción para evitar que el chocolate absorba esos malos olores que puede haber por la cocina. Además, es una forma de que ni se endurezca demasiado ni se derrita.
4. Un frasco de metal y con papel aluminio
Cuando las temperaturas son altas la mejor opción es guardar el chocolate en un frasco de metal y antes, envolverlo en papel de aluminio. Es la única forma de evitar la nevera y de conseguir que el chocolate se conserve en perfecto estado tanto en sabor como en forma.