Existe un estudio realizado en España que desmuestra que invertimos una media de 6 horas semanales en la colada sin contar el tiempo de secado. Si tuviésemos en cuenta el tiempo de secado, las cifras aumentarían mucho, sobre todo, en invierno cuando las coladas se vuelven más complejas porque resulta complicado o imposible poner la ropa en exteriores (por las lluvias, principalmente). Por eso, para que el momento del secado en interiores se vuelva más sencillo, te contamos los mejores trucos para secar la ropa en invierno.
¿Cómo secar la ropa en invierno?
1. Escurrir bien las prendas
En primer lugar, es necesario escurrir bien las prendas una vez que estas salgan de la lavadora. Esta es una buena forma de quitarles la mayor parte del agua que llevan consigo y así, poder agilizar el proceso del secado. En vez de hacerlo nosotros manualmente, podemos directamente optar por la opción de un segundo centifrugado en la lavadora.
2. Utiliza el congelador
Un truco que puede llamar mucho tu atención es usar el congelador. Parece una locura, pero no lo es. El congelador es un medio para secar determinadas prendas de la ropa y la forma es la siguiente: primero, colocamos la prenda dentro de una bolsa de plástico y luego, la metemos al congelador durante unas horas. Posteriormente solo hay que sacarla de la bolsa y plancharla.
3. Pon un deshumidificador
En ocasiones, resulta imposible que nuestra ropa se seque en casa porque el ambiente es demasiado húmedo. Sin embargo, para evitar esto solo tenemos que comprar un deshumificador. Para quién no lo sepa, un deshumidificador tiene como principal función reducir la humedad relativa del aire, y además mantiene el porcentaje de humedad en el ambiente de manera controlada y constante.
4. Utiliza el radiador o el secador del pelo
En muchas ocasiones también puede ser una opción optar por el radiador, por ejemplo, con las prendas grandes. En este caso, lo que podemos hacer es ponerlas en una percha cerca de un radiador (nunca deberemos de ponerlo directamente encima del radiador) para que poco a poco les llegue el calor y se sequen. Además, la percha también es un buen truco para luego no tener que planchar las prendas. En el caso de las prendas pequeñas, podemos optar por el secador de pelo.
5. Enrolla la prenda en una toalla
Otro truco puede ser enrollar la prenda en una toalla para intentar que saque el agua y a la humedad. Para ello, tenemos que extender una toalla y colocar la prenda que queremos secar desde una punta de la toalla. Luego, la enrollamos ejerciendo presión para quitar toda la humedad.
6. Utiliza ciclos de lavado cortos
También es importante utilizar ciclos de lavado cortos. Esto es porque con el lavador de ciclo corto, el centrifugado es mucho más rápido. De esta forma, se escurre el agua de la ropa mucho más fácilmente y así, el secado también lo será.