Es probable que si viajas fuera de España traigas contigo un imán... De hecho, hay personas que tienen sus frigoríficos repletos de estos recuerdos. Sin embargo, ¿sabías que no es recomendable poner estos objetos decorativos? sobre todo, si buscas que tu nevera se estropee. Aquí te contamos la razón y en qué casos concretos no deberías poner imanes en tu refrigerador.
En primer lugar, entre alguno de los rumores se ha considerado que tener imanes en la nevera aumenta el gasto enérgico. Tal es así que esta información se ha viralizado en videos de TikTok, sin embargo, puede ser que no sea cierto.
De hecho, ha sido Endesa quién ha resuelto la duda a la Cadena Ser, de tal forma que los expertos aclararon que los imanes no obligan a la nevera a consumir más electricidad al aumentar la fuerza electromagnética del campo eléctrico del aparato.
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Generan campos magnéticos
Lo que sí que es cierto que es que los imanes generan campos magnéticos y en consecuencia, cabe la posibilidad de que estos interaccionen con el propio sistema eléctrico del frigorífico.
Esto afecta principalmente a aquellos frigoríficos más modernos, sobre todo, si tienen función de pantalla táctil. En estos casos, lo mejor es evitar poner imanes decorativos para no comprometer la tecnología de la nevera.
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En cualquier caso, los expertos han aclarado que el posible daño que crean los imanes únicamente afectan al sistema de la nevera y no a los alimentos. En este sentido, Endesa comunicaba a la Cadena Ser la siguiente información:
"Todo en este mito es falso, incluyendo los estudios científicos que cita y la posibilidad de que estos mismos imanes sean perjudiciales para la comida que guardas en el frigo. La realidad es que los campos magnéticos de estos imanes son tan insignificantes que ni siquiera atraviesan la puerta de la nevera".
La mejor alternativa para poner los imanes es comprar placas de hierro o metal. En ellas se pueden colocar los imanes y posteriormente se pueden colgar en la pared de la cocina, para así poder lucir los recuerdos.