En España es frecuente ver las neveras repletas de comida, incluso existe la (mala) costumbre de meter las ollas y las cazuelas con comida dentro del frigorífico. Sin embargo, ¿sabes que esto pone en riesgo el buen estado de los alimentos ya cocinados?
En consecuencia, al igual que es perjudicial para tu nevera poner imanes, ahora también sabes que si introduces la comida dentro de la cazuela en el refrigerador, es probable que se oxide y termine en mal estado. Si quieres conocer más sobre este asunto, te lo explicamos a continuación.
¿Por qué no deberías meter la olla con comida en la nevera?
El principal motivo por el que no deberíamos meter la cazuela con la comida en el refrigerador es porque las condiciones de conservación en la olla o en la cazuela no son las adecuadas.
[¿Qué pasa si me voy de vacaciones y dejo el frigorífico encendido?]
Las ollas y las cazuelas son recipientes de aluminio, de tal forma que en un ambiente húmedo y frío, lo más probable es que se produzca un proceso de oxidación con el que los alimentos terminen estropeándose.
¿Es malo meter comida caliente en la nevera?
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) señala que no hay ningún problema en refrigerar alimentos calientes. De hecho, una manera de conservar correctamente la comida es meterla en la nevera una vez esté terminada, aunque siga estando caliente. Eso sí, debemos envolverla correctamente y utilizar un recipiente adecuado.
¿Cómo conservar correctamente la comida?
La cuenta de @freeda_es en TikTok nos explica algunos de los ejemplos más frecuentes de conservación incorrecta de la comida. Por ejemplo: usar papel de aluminio para guardar alimentos salados o ácidos, así como otros alimentos como los embutidos; reutilizar los envases de plástico de la comida para llevar; utilizar todo tipo de recipientes en el microondas (y no sólo aquellos que están específicamente preparados).
De tal manera que, siguiendo los consejos de la OCU, se explica que para conservar correctamente los alimentos lo mejor es utilizar recipientes de vidrio, cerámica o acero inoxidable.
Además, ¿sabías que hay alimentos que no debemos guardar en recipientes de plástico? Caso de las frutas y verduras; la leche y derivados (queso, yogur...); las sopas; las salsas (en aquellos casos en los que la salsa está preparada a base de leche o de huevo); huevos y carnes procesadas; café, té o infusiones y salmón ahumado.