En España se encuentra el idioma más antiguo de Europa, pero alrededor del mundo existen idiomas mucho más antiguos e igualmente minoritarias, incluso más. De hecho, hay una antigua lengua considerada casi "extinguida" puesto que únicamente la hablan 8 personas, según los registros y estudios de Óscar Aguilera, un etnolingüista chileno de 72 años. Esta lengua es el kawésqar, la lengua que hablaba un antiguo pueblo nómada chileno.
El idioma más minoritario del mundo
Los kawésqar (también conocidos como kawashkar entre otras diversas variantes, y llamados por los navegantes europeos en el siglo XIX como alacalufes, alakaluf o halakwulup) son un pueblo originario de la zona austral de Chile y Argentina. Hasta mediados del siglo XX eran nómadas que recorrían en canoas los canales de la Patagonia occidental, entre el golfo de Penas y el estrecho de Magallanes.
Según la historia, desgraciadamente en el último siglo su población se vio reducida por matanzas y muerte por enfermedad, así como abandono del grupo. Por otra parte, su modo de vida tradicional sufrió una fuerte transformación tras el contacto con chilenos y navegantes extranjeros. La mayoría de su población durante el siglo XXI vive en el poblado de Puerto Edén y en las ciudades de Puerto Natales y Punta Arenas.
Con la reducción de su población, también fue muriendo su idioma, el kawésqar. En su lengua, esta palabra significa "persona" o "ser humano". El nombre "alacalufe" tiene originalmente una intención despectiva y ellos no lo usan. Según los registros demográficos, en 2002, había 2622 personas en Chile que declaraban pertenecer al pueblo kawésqar. En el censo del año 2017, esta cifra ascendió a 3448 personas.
Sin embargo, las cifras de personas que hablan este idioma son significativamente distintas. Hoy existen unos 250 kawéskar, pero solo hablan español. Esto tiene que ver con que la mayor parte del pueblo chileno, incluidos los indígenas, tuvo la necesidad de aprender español, y por tanto, dejaron de prestar atención a su propia lengua. En consecuencia, con el paso de los siglos fue cayendo en desuso y hoy en día solo lo hablan 8 personas.
Actualmente, solo ocho personas hablan el kawésqar y cuatro de ellas son ancianos. De estos ocho, tres nacieron en la década de 1960 y esta fue la última generación que adquirió la lengua desde la infancia. De hecho, solo una persona que no es miembro del grupo étnico, lo habla, el experto lingüista Óscar Aguilera.
Con respecto a los orígenes del kawésqar, estos se desconocen. En cualquier caso, hay testimonios de su uso desde 1.688, cuando fueron documentados por el aventurero francés Jean de la Guilbaudière. Es probable que los kawéskar hayan vivido en la zona de la Patagonia Occidental desde hace unos 10.000 años. Los primeros europeos que tomaron contacto con los kawésqar fueron probablemente los españoles de la expedición de García Jofre de Loaísa, quienes el 22 de abril de 1526 en el extremo occidental del estrecho de Magallanes vieron en la costa sur a indígenas que puede que fueran kawéskar.
Finalmente, gracias a los estudios lingüísticos y debido a sus características morfológicas, sabemos que el kawèskar es una lengua aglutinante, como el turco. También sabemos que es una lengua polisintética, es decir, tiene muchas sílabas formadas por la unión de diversas partes de la frase que no se pueden traducir con una sola palabra.