Todos amamos a los perros. Son el mejor amigo del hombre y la mascota por excelencia. De hecho, en España hay unas 13 millones de mascotas registradas y de esta cifra, el 89% lo representan los perros, seguidos de los gatos. En consecuencia, queremos saberlo todo sobre ellos: factores tan importantes como su educación para que sean obedientes así como con su alimentación con cuestiones tan básicas como la siguiente: ¿es buena la carne cruda para los perros? Aquí te contamos todo sobre esta cuestión con una respuesta sencilla.
¿Puede generar problemas dar carne cruda a un perro?
La cuestión de si es buena o no la carne cruda para los perros puede ser más compleja de lo que parece a priori. De hecho, en un primer momento tendríamos que establecer que no hay que respuesta totalmente clara, es decir, no estaría muy claro si la carne cruda es buena o no para los perros.
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta que hace unos años, el pienso no se fabricaba y, en consecuencia, los perros tenían que cazar y, por tanto, alimentarse de carne cruda. En muchas casos también se alimentaban mayoritariamente de comida de las personas como también ocurre hoy en día.
A día de hoy, con todas las posibilidades que tenemos a la hora de alimentar a nuestros peludos, hay bastante polémica en torno a darles carne cruda. Por un lado, existen determinados expertos que creen que no habría ningún problema en alimentarles con carne sin cocinar, y por otro lado, hay quienes afirman que lo mejor es darles la carne cocinada.
¿Carne cruda o mejor carne cocinada?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la carne constituye el 75% de la alimentación de un perro. En cualquier caso, las raciones de carne no deben ser muy abundantes en tanto que el estómago de un perro es bastante pequeño. Lo mejor es darle raciones pequeñas unas dos o tres veces al día.
Hay que tener en cuenta que la carne cruda es buena para el perro porque se adapta perfectamente a su organismo. Esto tiene que ver con que las piezas dentales tienen la suficiente fuerza para poder desgarrar la carne. Por otro lado, el estómago de un perro es pequeño y musculoso, pero está preparado para la digestión de la misma. E igualmente, el intestino es corto lo que evita la putrefacción de la carne durante la digestión. Finalmente, los jugos digestivos del perro y su saliva son perfectos para poder asimilar la proteína cárnica.
En cualquier caso, aunque la carne cruda sería la mejor opción en tanto que contiene todos los nutrientes que tu can necesita, ocurre que no siempre es segura porque puede contener parásitos, sobre todo, si es carne de caza. En caso de carne para el consumo humano, en ese caso no debería haber riesgo de contagio. Si quieres asegurarte, lo mejor es quela hagas a la plancha un poco para que quede poco hecha y no pierda sus propiedades.
¿Qué carne cruda le puedo dar a mi perro?
Con respecto a las opciones que tenemos a la hora de darle carne a nuestro perro, estas son: en primer lugar, carne magra, a poder ser de cabra, vaca u oveja; y en segundo lugar, si tu perro es de tamaño pequeño opta por ofrecerle carne de ave, como la de pollo y carne de conejo.
Queda descartada la opción de darle vísceras en tanto que son bastante peligrosas. Puede darse el caso de estar muy contaminadas y de que tengan toxinas y demás sustancias que el organismo de un perro puede rechazar.
Recetas de carne cruda con verduras para perros
Si queremos hacer algo más elaborado para nuestro perro o en caso de que este tenga rechazo a comer la carne cruda, podemos optar por alguna receta con verduras. En este caso, en primer lugar, tenemos que lavar bien y trocear alguna verdura como pepino, calabacín o zanahoria. Luego, troceamos la carne que hayamos escogido (por ejemplo, carne magra). Lo juntamos todo y se lo presentamos de forma apetecible en un plato. No olvidemos que la carne la podemos cocinar un poquito, si así lo deseamos.
Otra receta puede ser con arroz blanco cocido (muy importante, que sea sin sal) y luego ya hacemos lo mismo con las verduras y la carne. El arroz es beneficioso para los perros en tanto que le da la energía que necesita. De la misma forma, el arroz es un alimento fácilmente digerible que no hará daño al estómago de tu perro.
Finalmente, podemos optar por una receta con huevo. Hacemos lo mismo con las verduras (de nuevo, calabacín, zanahoria y pepino son las mejores opciones) y la carne cruda troceada. Luego, añadimos el huevo que, preferiblemente debe estar cocido para eliminar el riesgo de salmonelosis y garantizar una buena asimilación de los nutrientes del huevo, si bien es cierto que a priori tampoco sería perjudicial dárselo crudo.