En España, los gatos son la segunda opción más escogida a la hora de tener una mascota en el hogar, seguidos de los perros. Para aquellos que tengan gatos, es probable que se hayan hecho esta pregunta: ¿Es mejor tener un gato o una gata? En el caso de las gatas, no podemos olvidar que tendrán el celo, con todas las consecuencias que ello conlleva, es decir, síntomas como comportamiento agitado, aullidos, chillidos... Por eso, aquí te contamos cuánto tiempo dura el celo de las gatas, según Experto Animal.
¿Cuándo tienen las gatas su primer celo?
Normalmente, las gatas suelen entrar en celo cuando llegan a la pubertad y esto es alrededor de los 6 o 9 meses. Sin embargo, las razas de pelo corto suelen ser más precoces que las del pelo largo dado que estas últimas pueden llegar a tardar hasta más de un año en tener el primer celo. Este primer celo no sólo depende del factor "raza", sino también de otros factores externos como puede ser la luminosidad del ambiente.
El celo suele aparecer cuando una gata está expuesta, al menos, 12 horas al sol, de esta forma, es mucho más frecuente que ocurra de forma seguida durante el verano que durante el invierno.
¿Cuánto tiempo dura el celo en las gatas?
Según Experto Animal, la gata es poliéstrica estacional, es decir, presenta varios celos durante su período reproductivo. Esta es una de las grandes diferencias que hay en relación al celo de las perras dado que que suelen tener este periodo una vez cada 6 meses.
El celo no es igual en todas las gatas, la norma establece que el celo es de unos 7 días que se repite cada 10. Hay que tener en cuenta que si no se produce la fecundación, el celo no se detiene. Como resumen, una gata puede llegar a tener más de 15 celos durante la época reproductiva ya que esta época puede alargarse unos 6 o 7 meses.
¿Cómo saber si una gata está en celo?
Es importante identificar los síntomas de una gata en celo, que van a ser inconfundibles, aunque debemos saber que no se aprecian igual en todas las gatas. Aquí te damos una lista de los síntomas más frecuentes:
- Más mimosas: cuando una gata está en celo está mucho más cariñosa, puesto que buscan el roce constante para satisfacer sus necesidades naturales.
- Intensos maullidos: su llamada es intensa y lo que en realidad está haciendo es atraer la atención del macho para que la fecunde.
- Orina fuera del arenero: durante la época del celo es común que orine fuera del arenero para, así, repartir mejor sus feromonas por toda la casa y que el macho pueda venir a por ella.
- Apenas come: están tan predispuestas a ser fecundadas que durante este periodo es habitual que apenas coman porque están llamando de forma insistente al gato.
- Posición de monta: también es común que la gata se coloque sobre el suelo levantando la zona de sus genitales para, así, permitir una mejor monta.
¿Cómo calmar a una gata en celo?
La solución para calmar el celo de una gata es acudir al origen de los síntomas, es decir, el único remedio duradero en el tiempo es la esterilización. Esto evita el molesto marcaje de la hembra en celo con orina, heces y garras. También reduce los maullidos insistentes y escandalosos durante el celo. Y sobre todo, previene la aparición de tumores de mama y de útero.