El pasado lunes 19 de agosto, los habitantes de Chengdu (China) observaban con sus propios ojos siete soles en el firmamento de la ciudad. Desde entonces, las redes sociales se han llenado de teorías conspiranoicas en las que tiktokers e instagrammers afirman que se acerca el fin del mundo, o algo similar.

Pero la realidad es muy distinta: se trata del parhelio, un fenómeno óptico que sucede cuando la luz del sol se refleja en los cristales de hielo que se encuentran suspendidos en la atmósfera. 

Este extraño y fascinante fenómeno natural suele aparecer en zonas frías, ya que es donde suele haber una mayor presencia de cristales de hielo flotando en la atmósfera. 

Estos cristales helados se encuentran, habitualmente, en las llamadas nubes cirrostratos, que suelen situarse en alturas de más de 6.000 metros, y que habitualmente avisan de que pronto llegarán precipitaciones.

Imagen de un parhelio inmortalizado en la playa. iStock

La ilusión del parhelio aparece cuando la luz se ve reflejada en estos cristales, provocando así la sensación óptica de varios soles que rodean al auténtico. La intensidad del fenómeno puede variar según la distribución y el tamaño de los cristales de hielo existentes en las nubes, lo que demuestra la espectacularidad de este último avistamiento chino.

¿Cómo se muestran?

Los parhelios no tienen siempre el mismo aspecto: en ocasiones aparecen como una o varias manchas redondas y luminosas, como sucede en este caso; otras, como un destello alargado y vertical, y otras con apariencia de destello de arcoíris. 

El fenómeno suele aparecer, sobre todo, en el atardecer o el amanecer. En concreto, cuando el sol se encuentra bajo en el horizonte. Aunque el parhelio en sí no es más frecuente de lo que podría parecer, la septuplicación que se ha observado en China hace unos días sí que lo es. Y es que tanto la claridad de este efecto óptico como el número de soles observados han hecho de él algo poco habitual.

Imagen de un parhelio en el ártico. iStock

Otros fenómenos similares

Existen otras muchas alteraciones luminosas que pueden dejarnos tan boquiabiertos como los parhelios:

  • Arcoíris: posiblemente el más común y visto por todos. Aparece de la interacción de los rayos de sol con las gotas de lluvia.
  • Halo solar: se puede observar cuando los rayos de sol se mezclan con los cristales formados por los cirrostratos.
  • Halo lunar: de la misma forma que el halo solar, se forma cuando los rayos lunares interaccionan con los cirrostratos.
  • Pilares de luz: columnas luminosas que vienen provocadas por la reflexión de la luz en cristales de hielo presentes en la atmósfera.
  • Auroras boreales: resultan de la interacción de partículas solares con diferentes gases que se encuentran en la atmósfera.
  • Rayos crepusculares: suceden cuando los rayos de luz pasan a través de las aberturas de las nubes.

Muchos de ellos pueden parecer de ciencia ficción o incluso un fake. Sin embargo, en ocasiones, sí hay eventos (casi) inexplicables para nuestros ojos que, como los parhelios, son tan reales como la vida misma.