Si bien es cierto que la pizza no es española, este plato forma parte de la dieta de todos las personas en España. Sin embargo, ¿la pizza es realmente italiana? en principio la respuesta sería sí, la pizza es italiana... Concretamente, podríamos decir que se sus origenes se remontan a una Italia moderna, aunque también con referencia mucho más antiguos. Por eso, si quieres saber todo sobre este plato, sus orígenes y sus recetas, aquí te contamos todo sobre el origen de la pizza.
¿Cuál es el origen de la pizza?
Podría decirse que el origen de la pizza De hecho,comenzó ya en la Antigua Grecia y de la misma forma en el Imperio Romano. En Roma tenemos a Virgilio con referencias en la Eneida a un plato similar a lo que podría ser nuestras pizza de hoy en día. Y en Grecia, por otras documentaciones, se sabe que se servían panes planos decorados con hierbas, especias, ajo y cebolla, incluso con queso fundido y dátiles.
Si nos queremos acercar al concepto más moderno de "pizza" tenemos que decir que este es originario de Nápoles. Y primeramente, tenemos que tener en cuenta que si bien es cierto que ya tenemos los panes planos desde épocas antiguas, no ocurre lo mismo con el tomate. Este no llegó a Europa hasta el XVI y hasta finales del XVII la población no lo aceptó como un alimento. En consecuencia, no podemos hablar del nacimiento de la pizza (tal y como la entendemos en su concepto más puro) hasta mínimo el siglo XVII.
De hecho, más bien podríamos decir que se dio en el siglo XVIII. Y más concretamente, en los arrabales más pobres de Nápoles. Lo que ocurrió fue lo siguiente: las poblaciones humildes de estas zonas vencieron el miedo al tomate, que se había considerado venenoso tanto en España como en Italia, y lo añadieron a los panes planos que preparaban. En ese momento en el que se combina pan con tomate y con queso surge la pizza.
Muy importante tener en cuenta esas documentaciones en la literatura. Alejandro Dumas (el padre) en el siglo XIX describiría en una de sus obras la diversidad de ingredientes que ya se empezaban utilizar en las elaboracioens de las pizza: "En Nápoles se elaboraba con aceite de oliva, tocino, queso, tomate y anchoas en salazón". Una versión ya mucho más cercana a todas las que existen hoy en día.
Poco a poco, como suele ocurrir con todas las elaboraciones, la pizza pasó de ser un plato de las clases bajas y trascendió a la aristocracia. Y con la migración de los napolitanos, se fue extendiendo por todo el mundo. Ya poco antes del estallido de la II Guerra Mundial, la pizza pasaría a ser considerada un plato nacional del conjunto de Italia. Eso sí, de las pizzas auténticamente napolitanas, las únicas que reconoce la Associazione Verace Pizza Napoletana son la marinara y la margherita.
En el caso de la marinara su nombre se debe a que eran los marineros el principal consumidor de este alimento. Con respecto a la margarita, se dice que debe su nombre a la reina italiana Margarita de Saboya, apasionada de este plato en la época. La primera únicamente lleva tomate, ajo, orégano y aceite; y la segunda, tomate, mozzarella, albahaca fresca, sal y aceite.