Según los datos recogidos por Statista, Australia posee actualmente la mayor reserva de oro en el mundo, con 11.000 toneladas métricas, seguida por Rusia. Otros países con gran cantidad de oro son Sudáfrica, EE.UU., Indonesia o Brasil. Sin embargo, España no se encuentra en la lista.
Cuando se extrae el oro de las minas, cabe destacar que normalmente se obtienen pequeñas pepitas y virutas de oro que luego pasan a formar lingotes. Sin embargo, en una ocasión en el siglo XIX se encontró la pepita de oro más grande del mundo.
La historia de "Welcome Stranger"
La pepita de oro más grande jamás encontrada fue el "Welcome Stranger", que se encuentra en Moliagul, Victoria, Australia. Esta fue encontrada en 1869 por dos mineros de Cornualles, John Deason y Richard Oates.
Normalmente, las pepitas de oro no suelen sobrepasar los pocos gramos de peso. Sin embargo, esta pepita era gigantesca y pesaba 72 kilos (unas 158, 7 libras) y medía 61 centímetros de largo (24 pulgadas).
Según se conoce, la pepita se dividió para fundirse en lingotes y los mineros recibieron alrededor de 10.000 libras cada uno. Tan famoso fue este acontecimiento que los descendientes de estos mineros todavía siguen rememorando este día.
"Es una gran historia de dos hombres que se convirtieron increíblemente ricos en un instante. En esos días, eso no pasaba", señaló a la BBC John Tully, de la Goldfields Historical Society.
De hecho, en la época en la que esto ocurrió, Moliagul se convirtió en un pueblo marcado por la fiebre del oro, con 11 pubs. Sin embargo, en la actualidad es una localidad que vive principalmente de la ganadería.
Cabe destacar que las pepitas nunca son puras en la composición de 24 quilates (K), sino más bien de 20 a 22 K (alrededor de 83% a 92%). En el caso de las pepitas de oro de Australia, a menudo son de 23k.
La importancia del oro reside en que es considerado un activo refugio gracias a que suele mantener su valor estable en el tiempo y ostenta gran liquidez. En consecuencia, el oro es importante para la gestión de liquidez a corto plazo como para ser un depósito de valor a largo plazo.
En cualquier caso, el oro en manos de los bancos centrales debe adaptarse a los estándares internacionales, así como a los acuerdos legales necesarios. En el caso del banco de España, sus reservas de oro ascienden a 281,6 toneladas y no se han movido en los últimos años.