En España los grillos, conocidos como Gryllidae, tienen dos especies muy comunes, que son el grillo doméstico (Acheta domestica) y el grillo de campo (Acheta assimilis). Si algo es característico de las noches de verano en el campo eso es sin duda el sonido de los grillos, considerado uno de los más agudos que existen.
Se trata de un sonido que tiene como principal función la comunicación entre hembras y machos. Sin embargo, también ha sido usado durante mucho tiempo por las gentes del campo para poder predecir la temperatura del día siguiente y así, organizar las tareas en base a esa información. ¿Realmente los grillos nos indican cuál es la temperatura exterior? Aquí te lo contamos.
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El sonido de los grillos
Los grillos son insectos de color marrón a negro, con hábitos nocturnos. De ellos destaca el sonido tan peculiar que producen, que lo realizan levantando ligeramente sus alas y frotándolas una contra la otra. La longitud de onda del canto de un grillo es similar a la distancia que hay entre los dos oídos humanos, razón por la cual resulta difícil establecer la localización de un grillo por su sonido. Concretamente, la hembra es capaz de captar este sonido gracias a que, como la mayoría de los ortópteros, poseen órganos timpánicos.
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El comportamiento de los grillos esta íntimamente ligado a la temperatura ambiental. Su modo de actuar reside en que primero calientan sus cuerpos exponiéndose al sol para obtener energía y, una vez alcanzada la temperatura óptima, realizar su día a día. Los grillos son grandes protagonistas del verano puesto que necesitan calor para estar activos. De hecho, si las temperaturas son muy bajas, entran en letargo, es decir, están dormidos e inactivos.
Este sonido que realizan los grillos lo hacen los machos para marcar territorio y atraer a las hembras durante el período de celo. Digamos que esta es la principal función debido a que los animales necesitan de este tipo de rituales para conseguir reproducirse y así sobrevivir.
Sin embargo, este sonido no solo sirve para esto, sino que también nos puede ofrecer información para poder calcular la temperatura exterior. El cuerpo de los grillos interactúa con la temperatura ambiental, de tal forma que si hace frío el canto es más lento y espaciado. En cambio, si hace calor el sonido es más vigoroso y acelerado. Esto es algo que las gentes del campo conocen perfectamente.
Calcular la temperatura
Parece imposible, pero no. Se puede calcular la temperatura si sabemos escuchar a los grillos. Para ello, lo primero que tenemos que hacer es elegir un individuo, sin causarle ninguna molestia ni anunciar nuestra presencia, para evitar dañarlos o que reduzcan sus sonidos.
Luego, debemos empezar a contar el número de notas que emite durante un minuto. Es aconsejable coger papel y lápiz y anotarlo, puesto que puede ser una tarea complicada. Durante un minuto vamos apuntando con rayitas el número de notas, y luego, hacemos el cálculo. Esto consiste en sumar todas las notas que hemos contabilizado, dividir la cifra por cinco y restarle nueve. El resultado será la temperatura ambiente en grados centígrados.