Los perros son la primera opción de los españoles a la hora de tener una mascota en el hogar, seguido de los gatos. De hecho, tal es así que los españoles ya tienen más perros que hijos.
Los perros tienden a seguir a sus dueños porque para ellos son su líder, un comportamiento que se da con más frecuencia que en el resto de los animales. Sin embargo, ¿por qué ocurre esto?
Los motivos por los que tu perro te sigue a todos lados
Más allá de que nuestro can haya desarrollado una dependencia excesiva hacia nosotros, lo cierto es que existen otras razones posibles por las que nuestro peludo puede haber decidido convertirse en nuestra sombra por la casa. Una de ellas es que simplemente quiera jugar, que esté aburrido o que quiera disfrutar de estar a tu lado.
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Pero si el seguimiento por parte del animal llega a ser exagerado, entonces puede que tu perro realmente haya desarrollado una dependencia excesiva de tu compañía, algo que tampoco es beneficioso para él ni para su salud.
Para ellos sus dueños son su líder, así que no solo te tienen respeto, cariño y lealtad, sino que necesitan de tu compañía como puede ocurrir en cualquier manada. Así que es importante que no evites siempre que tu perro te siga, ni tampoco le prives de estar a tu lado o de tu cariño, pero sí que evites que esa ‘persecución’ diaria pueda llegar a convertirse en una obsesión para él.
Cómo evitar que mi perro me siga a todos lados
Es importante que tu amigo de cuatro patas también aprenda a estar tranquilo en su espacio y sin tu compañía, divirtiéndose con sus juguetes o simplemente durmiendo o descansando. Para ello es importante que entienda que eres el líder de la manada siempre con refuerzos positivos y por supuesto evitando el castigo.
Para ello coge una de sus golosinas para perros favorita y cuando te persiga, guía a tu perro hacia su colchoneta o cama de descanso con su premio y dile "a tu sitio". Una vez llegue a su camita y se tumbe podrás darle su premio y decirle "muy bien". Intenta repetir este ejercicio al menos tres veces al día durante una semana, hasta que pueda relacionar la orden de "a tu sitio" con que vaya a su sitio de descanso y deje de perseguirte.
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Otras pautas importantes a seguir para evitar una dependencia excesiva
Procura dejar sus juguetes preferidos por diferentes lugares de la casa para evitar posibles destrozos en tu ausencia o simplemente para que pueda liberar su energía jugando.
No te olvides de garantizarle sus paseos diarios, procura que pueda relacionarse con otros perros durante esos paseos y ayúdale a liberar energía con horas de juegos o deporte y entrenamiento. Esa estimulación física y mental ayudará a que tu perro esté entretenido y se canse lo suficiente como para quedarse tranquilo en casa cuando no estás.
Evita las despedidas antes de irte y los saludos excesivos. Otro de los errores más habituales es despedirte de tu peludo antes de irte. Intenta al menos estar unos diez minutos sin hacerle caso antes de cruzar la puerta. Lo mismo tendrás que aplicar al llegar a casa. Es importante que le ignores un rato hasta que se relaje. Una vez esté calmado podrás hacerle caso.
Por supuesto, si esa obsesión por estar a tu lado y dependencia excesiva no mejora, no dudes en consultarlo con un etólogo, quien podrá ayudarte a prevenir o solucionar el problema de la mejor forma y mejorar la calidad de vida de tu fiel compañero.