El café es probablemente una de las bebidas que más se toman en España. Sin embargo, es habitual que cada vez más gente opte por tomar café descafeinado en lugar café normal.
De hecho, el café "descafeinado" contiene alrededor de 26 mg de cafeína por cada taza de 250 ml (el tamaño de un vaso normal), mientras que un café común puede llegar a los 200 mg por cada 250 ml.
Sin embargo, ocurre en muchas ocasiones que pedimos un café descafeinado en un bar y realmente nos han puesto un café normal, algo que averiguamos después al sentir los efectos de la cafeína.
El truco para averiguar si te han servido café descafeinado
La cuenta de King’s Tavern Mataró (@kings.tavern.mata) se ha vuelto viral en TikTok tras publicar un video en el que cuentan de que es más habitual de lo que parece que te sirvan un café normal cuando se ha pedido un café descafeinado.
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Llama la atención que muchos usuarios empezaron a comentar en la publicación algunos de los trucos que se pueden usar para diferenciar correctamente un café descafeinado de uno normal.
Entre los trucos mencionados se encuentran los siguientes: Por ejemplo, poner la cucharilla al revés para identificar cuál es el café descafeinado. También se puede recurrir a poner una galletita o caramelo cerca de la cucharilla para identificarlo, o simplemente utilizar azucarillos de otro color.
También llama la atención el comentario de un usuario de la plataforma (@sergiouncamarerosinmas) que dice: "yo lo marcó con un azúcar moreno... siempre que se me acaben las bandas de papel que se ponen en el platillo que pone descafeinado". De hecho, es probable que lo más útil realmente sea poner una pegatina que indique que se trata de un café descafeinado.
¿Cómo se elimina la cafeína del café?
Como hemos comentado anteriormente, el término "café descafeinado" no implica un 0% de cafeína, sino que un café de este tipo puede llegar a contener entre 3 y 20 mg de cafeína por cada 100 ml de café. Es una cantidad muy escasa, pero existe.
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El café descafeinado no se creó hasta 1905, a cargo de Ludwig Roselius y sus ayudantes, unos 300 años después de que se popularizase el consumo de café. Esencialmente, el proceso intenta disolver la cafeína mediante agua, dióxido de carbono o cloruro de metileno teniendo en cuenta las propiedades químicas de esta sustancia.
Sin embargo, es imposible dejar el café sin absolutamente nada de cafeína, pudiendo contener como mínimo un 0,1% de la misma y siendo legal hasta un 2,5% de cafeína en un café descafeinado en Estados Unidos, algo que contiene tener en cuenta si somos muy sensibles a esta sustancia.