Terminó la carrera con rostro serio y circunspecto. Por segunda vez esta temporada tras la carrera de Misano, tuvo que enfilar el camino de regreso al box sin pasar previamente por el podio. Andrea Iannone le había privado de los puestos de honor en la última vuelta tras una gran maniobra por el interior en la curva nueve. Fue una carrera épica, sin duda la mejor de la temporada y de los últimos años, en la que los dos pilotos italianos, junto con Marc Márquez y Jorge Lorenzo, protagonizaron un recital de frenadas y adelantamientos. La prueba cobró su mayor carga de intensidad en los últimos ocho giros, cuando se sucedieron más de 20 adelantamientos.
Valentino Rossi fue el gran perjudicado en Phillip Island al terminar en la cuarta posición, después de que su compatriota le sacara del podio tras una maniobra que, sin duda, no esperaba. “Cuando he visto que Andrea había adelantado a Rossi, me he alegrado como si hubiera ganado”, afirmó Lorenzo, al que Márquez también privó de una victoria que habría significado un enorme golpe de autoridad en la clasificación general. Aun así, el piloto español de Yamaha consiguió recortar siete puntos a su compañero de equipo y ahora les separan 11 a falta de dos citas para el desenlace final de una temporada en la que Il Dottore gozará de su primer match ball en Sepang, esta misma semana. Una victoria suya combinada con una sexta posición de Lorenzo le proclamaría automáticamente campeón del mundo de MotoGP.
“Está todo muy apretado y este campeonato es un estrés permanente. Si hubiese sido capaz de batir a Jorge, sería una historia completamente diferente. Estoy orgulloso del espectáculo que hemos dado, pero me toca los huevos no haber subido al podio. No estoy contento porque tenía la velocidad para hacerlo. Andrea ha pilotado como un diablo, lo he intentado todo para pasarle, pero cuando huele el podio da el 100%. Es importante entender nuestros errores y tratar de ser competitivos en Sepang”, analizó el piloto italiano de Yamaha, quien considera que, hasta Valencia, el próximo 8 de noviembre, no se resolverá el campeonato.
Sobre la mesa, Sepang es un circuito propicio para Rossi, donde ha ganado en seis ocasiones. Su último triunfo en el circuito malasio se remonta a 2010, cuando él ganó la carrera y Lorenzo, su primera corona de campeón del mundo de MotoGP. Por contra, el piloto español de Yamaha nunca ha ganado en Sepang, pero sí ha subido de forma permanente al podio en el último lustro.