El empate, a menudo, tiende a dejar sensación de indiferencia. Sin embargo, esta vez, sabe a oro. En primer lugar, porque el conjunto de Manolo Cadenas hizo muchas cosas mal durante mucho tiempo: ni defendió como se esperaba ni se mostró tan fino en ataque como acostumbra. Y, en segundo lugar, porque estuvo a escasos segundos de caer contra Eslovenia (24-24). Por tanto, el punto hay que darlo por bueno. Incluso, se aceptan celebraciones dado que España ya puede gritar bien alto que estará en la siguiente fase de grupos. ¿Con cuántos puntos? Dependerá de lo que haga contra Suecia (miércoles, 20:30 TDP).



España, a priori, era superior. Y también, a priori, debería haber comenzado mejor tras quitarse los nervios del debut contra Alemania (32-29). Sin embargo, a posteriori, nada fue como se esperaba. El conjunto de Manolo Cadenas, como en su primer partido, empezó por debajo –recibió cuatro goles en los seis primeros minutos–, pero esta vez no consiguió contrarrestar la superioridad eslovena. La cuerda se estiró en el arranque y no cesó (12-8). Quizás injustamente, pues fue tras un golpe en la cara a Raúl Entrerríos y un agarrón a Aguinagalde. En definitiva, tras una mala racha arbitral. Pero el caso es que los ‘Hispanos’ se dejaron llevar y empezaron a vislumbrar algo de mejoría antes de irse a los vestuarios (12-10).



En esa primera mitad, España hizo todo lo que está prohibido. Pero lo arregló al inicio de la segunda, nítidamente, sin exagerar, pero lo hizo. Recortó hasta el 17-17 gracias a Víctor Tomás (3 de 3 y 100% de acierto) y se mantuvo en la cuerda de Eslovenia. Hasta que tuvo otra crisis y dejó a su rival colocarse otra vez por delante: Skok se hizo grande y Gajic puso a los suyos por delante a cinco minutos para el final (23-21). ¿Resultado? Ante la falta de ideas, el conjunto de Manolo Cadenas echó mano ese coraje tan español como la tortilla de patatas. Apareció Cañellas primero y después, en la única que tuvo, Ugalde rescató el empate: blocó en defensa y corrió hasta el ataque para colocar las tablas (24-24).



España, lejos de hacer su mejor partido, respondió a las exigencias y se llevó un empate que podría ser oro. ¿Por qué? El resultado clasifica a los ‘Hispanos’ a la denominada como Main Round (la siguiente fase de grupos) a falta de una jornada y, además, le permitiría hacerlo con cuatro puntos si consigue la victoria ante Suecia y Eslovenia pierde contra Alemania. Es decir, si todo sigue el guión previsto y no hay ningún percance, este empate podría quedar en el olvido. Eso sí, este partido sirve de aviso para el conjunto de Manolo Cadenas. Un aviso, por cierto, que llega en el mejor momento.