María Villar Galaz salía de una reunión con un cliente el pasado martes 13 cuando, después de llamar a su marido para avisarle de que se dirigía a su domicilio, tomó un taxi en el centro comercial Patio Santa Fe. Aquella fue la última vez que se la vio con vida. Unos secuestradores la llevaron de cajero en cajero y después contactaron con su familia para exigir un rescate. Mientras la familia decidía pagar parte del dinero solicitado, la mujer de 39 años ya estaba muerta.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes cercanas a la investigación, el cuerpo sin vida de María Villar "apareció tirado en un arroyo el jueves en el término municipal de Santiago del Tianguistenco". De acuerdo a los primeros indicios, la causa de la muerte habría sido la asfixia.
El subprocurador del Estado de México, Germán García, ha indicado a Efe que la policía encontró el cadáver de la joven, sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, a las 18.00 horas locales (la 1 de la madrugada hora peninsular) del día 15 de septiembre en una comunidad aislada.
Ese día, "en una comunidad llamada Mirasol, en el municipio de Santiago Tianguistenco, aparece una mujer, que no estaba identificada, de aproximadamente 35 o 40 años", concretamente "en un canal de aguas residuales, esposada en las manos, encadenada de los pies, y con una bolsa en la cabeza, ya fallecida", detalló.
García reveló que hasta este martes no supo que se trataba de un secuestro. La fiscalía sostiene que el fallecimiento se produjo por "sofocación de vías respiratorias". La víctima "no tenía golpes en el cuerpo" y "no tenemos datos de que haya habido un ataque sexual", agregó García. Además, la encontraron vestida y sin documentos.
Desde el lugar donde fue encontrado, el cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forente de Toluca, donde ha sido reconocido por su marido, "un ciudadano con doble nacionalidad, brasileño y español, y por su primo", Gorka Villar, hijo del presidente de la Federación Española de Fútbol y exsecretario general de la Conmebol.
Ambos fueron los primeros en trasladarse a Ciudad de México una vez los secuestradores se pusieron en contacto con la familia y ésta informó a la Embajada española de la situación. Junto a ellos, dos negociadores de la policía española.
"Un caso atípico"
Según informa Cope, los secuestradores habrían exigido un rescate de 90.000 euros y la familia habría accedido al pago de una cantidad inferior para no ofrecer la imagen de excesiva solvencia económica e incitar a los secuestradores a pedir una cantidad aún mayor. "Estábamos convencidos de que era cuestión de tiempo que apareciese libre y sana, y por desgracia eso no ha sido así", dijo José Manuel García Margallo, ministro de Asuntos Exteriores, al confirmar el hallazgo del cuerpo de la joven.
El subprocurador del Estado de México, Germán García, consideró "un caso atípico que secuestren en la Ciudad de México y vengan a dejar a la víctima aquí", en el estado vecino, y poco frecuente que la víctima sea una ciudadana extranjera.
"Ahora trabajaremos de manera coordinada con las autoridades federales, quienes llevan la investigación del secuestro", adelantó en alusión a las labores de investigación que ha iniciado la Procuraduría General de la República.
Añadió que "hoy mismo se les va a entregar" el cadáver a la familia "en el transcurso de la noche" y "ellos tomarán la decisión de qué harán con el cuerpo", en respuesta a la posibilidad de que sea repatriado a España.
María Villar, de 39 años, trabajaba en la sede de Santa Fe de la tecnológica IBM y, según ha informado escuetamente su asistente a la agencia Efe, "veía lo que era el área de banca". Según su perfil de LinkedIn llevaba algo más de un año y tres meses en el puesto.
TOLUCA, LA CAPITAL DEL SECUESTRO
Toluca es la capital del Estado de México, la entidad que rodea la capital del país. Situada a unos 75 kilómetros de la ciudad de México, tiene medio millón de habitantes. El Estado de México, de donde fue gobernador Enrique Peña Nieto antes de llegar a la presidencia, está considerado uno de los más peligrosos del país. Gobernado por Eruviel Ávila Villegas, priista como Peña Nieto, en 2015 quedó por encima de Guerrero, cuya capital suele salir en la lista de ciudades más peligrosas del planeta, si bien tiene cuatro veces más población.
La media en el Estado fue de 13,6 en la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes, según la organización civil Semáforo Delictivo. Toluca, con su 6,1, es la más baja de las ciudades reseñadas. En el primer semestre del 2016, hay registrados 1.326 homicidios. De momento, ni la Policía del Estado ni la Procuraduría General de Justicia del Estado de México comentan el caso.