La serenidad es un arma poderosa que ayuda a afrontar grandes retos. El de Mikel Landa (Murguía, 1989) no es cualquier cosa: ganar el Giro de Italia, una prueba que se ha convertido en su piedra angular y donde ya ha probado tanto el éxito como el fracaso. Fue tercero en 2015 y ganó dos etapas en lo que significó su explosión al máximo nivel mundial. “Es el futuro y presente de nuestro ciclismo”, llegó a decir el mismísimo Miguel Indurain sobre él en aquellas fechas. El año pasado tuvo que abandonar, enfermo, antes de que llegara esa alta montaña donde es letal. Pero a día de hoy es el corredor joven más sólido de cara a las grandes vueltas en el ciclismo español.
Su futuro más inmediato, en cualquier caso, sólo tiene un color: el rosa. Por fin, tras varios inviernos complicados, el ciclista vasco del Team Sky ha podido hacer una pretemporada en condiciones y está tranquilo. Confiado.
Sigue con su preparación y no pierde de vista la andadura de los que serán sus grandes rivales. Ahora disputa la Tirreno-Adriático, primer test serio de la temporada y donde coincidirá con muchos de sus oponentes del Giro. Luego vendrá la Volta a Catalunya y, después, una concentración en las alturas, con el lugar aún por determinar. “Sierra Nevada, el Teide, el Etna… estamos valorando opciones”, explica.
Quedan dos meses para la gran salida de la Corsa Rosa, pero él ya lleva tiempo pensando en ella y sus intenciones son claras. Va a por todas.
Hace un par de semanas estrenó la temporada en Andalucía. ¿Cómo fueron las sensaciones?
Pues muy buenas en general. Era la primera carrera tras mucho tiempo sin competir. Mi objetivo era verme competitivo, recuperar sensaciones, estar delante y coger ritmo, y en ese sentido creo que puedo estar contento.
Se le vio muy ofensivo. ¿Se puede decir que eran tests en competición?
Algo así. Lo cierto es que la preparación va por buen camino, tal y como esperaba. El objetivo está más adelante, pero quería ir competitivo a cualquier carrera y eso incluía Andalucía. Aunque por falta de ritmo no estuviese para disputar con los mejores, por lo menos quería verme cerca y lo he estado.
¿Este invierno ha sido por fin tranquilo, después de dos pretemporadas tan convulsas en años anteriores?
Sí, y lo cierto es que me ha dado mucha confianza. Después de dos inicios de temporada con bastantes contratiempos, y de tener que parar la preparación por enfermedades, el poder hacer una buena base para el resto de la temporada me deja muy tranquilo.
Llega ahora la Tirreno-Adriatico. ¿Primera prueba seria de cara al Giro, o aún falta ritmo?
Ahora tanto Tirreno como la Volta quiero disputarlas. Además la Tirreno, al encontrarme con gente que luego estará en el Giro, va a tener un carácter de primer examen de cara al que va a ser el verdadero objetivo.
Según cómo se vea con respecto a ellos, ¿se sacarán conclusiones o será precipitado?
Aún es precipitado, creo que cada uno sigue un camino hasta el Giro y todavía estamos en marzo. Es pronto. Es difícil saber cómo está cada uno, yo sé cómo voy a estar yo. El asunto es coincidir con los rivales y hacerte un poco a su forma de correr, y poder ver posibilidades de actuar desde el punto de vista táctico.
¿ómo es el período previo a la llegada de un gran objetivo? ¿Se ocupa sólo de usted mismo o suele estar pendiente a los rivales?
Sinceramente, es una mezcla. Un poco de todos. Obviamente das prioridad al estado en que te encuentras tú, a ti mismo, tu propia preparación. Pero también tienes que ver cómo corren los demás, analizarlos y ver en qué momento de forma llegan.
Por ejemplo, ¿vio la subida del Tour de Abu Dhabi entre Nairo, Contador y Nibali?
Sí, no en directo pero sí después. En diferido.
¿Qué le pareció el marcaje entre Contador, Quintana y Nibali que permitió ganar a Rui Costa?
La realidad es que las estrategias son cada vez más importantes en el ciclismo. Pero el final de esta subida fue diferente, todo el mundo esperaba que ganase uno de los tres y se vigilaron mucho. Sobre todo Alberto corrió distinto a como suele hacerlo, que normalmente suele ser mucho más atacante y probó a estar a la defensiva. Está bien que se hagan cosas distintas.
Su principal punto a mejorar es la contrarreloj, que este año será decisiva en el Giro. ¿Está haciendo algún trabajo específico?
Ya el año pasado empecé a trabajar mucho con la bici de crono, mejoramos mucho la contrarreloj, y seguimos esa línea. Ahora en los entrenamientos en casa utilizaremos más a menudo esa bici de manera que podamos minimizar las pérdidas, sobre todo en esa crono larga donde habrá diferencias.
Ya ha dicho otras veces que tiene marcado el día del Stelvio. ¿Va a reconocer alguna etapa más?
Pues he estado reunido con el equipo, mirando cuál puede merecer la pena y cuál no. Lo que es seguro es que veremos precisamente la contrarreloj. Al final, entre concentraciones, carreras y viajes no queda tiempo para mucho. Pero como decía, aún no es algo que tengamos cerrado.
Sky no suele apostar por las bicefalias. ¿Qué le parece que Geraint Thomas esté en el Giro con usted?
Es cierto que en el equipo están acostumbrados a correr con un líder claro como Froome o Wiggins antes de él, que son grandísimos líderes. Pero Thomas quería su oportunidad y también la merece. Yo por mi parte veo que su presencia puede ser muy positiva desde el punto de vista táctico. Podemos hacer una carrera muy estratégica.
Al fin y al cabo, son dos corredores muy distintos.
¡Eso es! La primera mitad del Giro le favorece mucho a él, con esa contrarreloj larga. Y luego en la parte final se concentran muchas etapas de montaña que me vienen mejor a mí. Por eso creo que desde el punto de vista estratégico es una baza a jugar, es bueno que esté y podremos complementarnos.
También estará Diego Rosa, que está creciendo mucho. ¿Cómo valora su presencia?
Es un corredor que viene mostrando grandes detalles estos últimos años, quizás para disputar una grande todavía le falte un poco de regularidad, pero ya ha demostrado que en la montaña está con los mejores y que en clásicas de un día es buenísimo. Fuera de la bici también es una persona muy agradable, así que por mi parte encantado.
El año pasado tuvo que abandonar por enfermedad. ¿Siente de algún modo la sensación de que ya no puede fallar más?
Es que siempre pueden pasar cosas y a veces no las controlas. Puede ocurrir cualquier cosa inesperada, que haya cualquier movimiento y al final te vas a casa. Pero yo veo mis números a diario y sé que van bien. Eso me da mucha tranquilidad.
Nairo Quintana ha apostado al doblete con el Tour. ¿Cree que es un reto viable? ¿Se ve usted haciéndolo en el futuro?
A mí me parece fenomenal que lo intente, de verdad. En el ciclismo no sólo está el Tour y él es uno de los mejores corredores del mundo. Si hay alguien que pueda hacerlo, desde luego él está entre ellos. Para mí, personalmente me parece muy complicado. No me veo haciéndolo al menos de momento. Soy de ir poco a poco, así que mejor me centro en una (risas). Después, ya veremos.
¿Cree que en España, en general, se sigue dando demasiada importancia al Tour? ¿Como si el resto de pruebas no tuvieran valor por más que se ganen?
En cierto modo eso está cambiando. Nosotros cada vez vamos a más sitios, hay nuevas carreras, destinos exóticos… pero el Tour es la carrera más importante del mundo y está bien que exista una referencia para todos. Eso sí, también hay que ser conscientes de que la temporada no empieza y acaba en el Tour. Hay otras muchas carreras importantes y quienes las ganan deben ser justamente valorados. Poco a poco creo que se va consiguiendo.
En cuanto a su programación, ¿Cuál será el siguiente paso tras el Giro?
Aún no lo sé. Como decía estoy muy centrado en el Giro. Tanto, que ni siquiera hemos valorado las posibilidades que se puedan dar después. Todavía no sé si acudiré al Tour para ayudar al equipo o descansaré y prepararé la Vuelta a España de otro modo. Ya veremos.
Acaba contrato en Sky este año. ¿Se ve mucho más tiempo ‘de negro’, o valoraría salir?
Todavía no nos hemos sentado a hablar. Estamos muy centrados en empezar bien el año y así quiero seguir. La verdad es que no me marco tampoco un plazo límite para hablar con ellos, en ese aspecto me encuentro muy tranquilo. El equipo siempre me ha transmitido seguridad, me han dicho que están contentos conmigo y yo me siento muy bien aquí. Ahora mismo lo importante es seguir preparando el Giro.